Estados Unidos quiere contar con fábricas de chips en su territorio

Asia es uno de los mercados más importantes en el sector tecnológicos y del que depende buena parte del mundo. Dada la situación y las pocas relaciones entre Estados Unidos y China, la administración Trump ya se ha puesto manos a la obra para reducir su dependencia de Asia en este campo. 

Según fuentes del Wall Street Journal, la Casa Blanca estaría hablando con Intel y TSMC sobre la posibilidad de crear fundiciones de semiconductores en EE.UU. Si bien Intel ya está presente en el país norteamericano, las discusiones giran en torno a las fundiciones con otras compañías como es el caso de TSMC. 

Así, el objetivo sería proteger la fabricación avanzada de chips, ante la amenaza de que se puedan romper las relaciones con países donde EEUU fabrica importantes materiales. Un ejemplo es el caso de Taiwán (sede de TSMC) donde se fabrican importantes piezas, y donde un conflicto político o desastre natural podría paralizar el sector tecnológico estadounidense. Por otro lado, la producción doméstica de chips también podría mejorar la seguridad de los proyectos militares reduciendo las oportunidades de espionaje.

Según declaró un portavoz del TSMC al WSJ, la compañía estaba "evaluando activamente" plantas en otros países, incluyendo los EE.UU., pero que no había "ningún plan concreto". El Departamento de Defensa, mientras tanto, no confirmó ni negó directamente el informe, pero afirmó que los chips eran "ciertamente" una parte clave de las preocupaciones de la cadena de suministro de los militares.

Por otro lado, también se han iniciado conversaciones con Samsung Electronics sobre la ampliación de sus operaciones de fabricación por contrato en los EE.UU. para producir chips más avanzados.

Entre las tres compañías, Intel, TSMC y Samsung Electronics, son capaces de fabricar chips de 10 nanómetros o menos, los más rápidos y de mayor eficiencia energética que existen actualmente en el mercado.

A finales de abril, el CEO de Intel ya comunicó a través de una carta al Departamento de Defensa que la compañía está dispuesta a construir una fundición comercial en asociación con el Pentágono "dada la incertidumbre creada por la actual situación geopolítica".