Claves para abordar la sostenibilidad del centro de datos

En 2010, el PUE (Power Usage Effectiveness, medida que refleja la eficiencia energética de un centro de datos) estaba por encima de 2,0. Gracias a diversos esfuerzos, ese nivel cayó por debajo de 1,6 en 2017. No obstante, los niveles de PUE se han estancado. Abordar el desafío de la sostenibilidad del centro de datos requiere de una serie de acciones que es necesario emprender cuanto antes.

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La energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. Este leitmotiv tan presente en muchos de nosotros desde la niñez cobra más vigencia que nunca dada la necesidad de encontrar un consumo de energía sostenible que permita seguir usando nuestros equipos. Sin ir más lejos, los centros de datos, imprescindibles para el día a día no sólo de las empresas, sino de la vida misma tal y como la conocemos.

Sostenibilidad del centro de datos, decimos, que pasa por tres pasos claros: reducir su impacto medioambiental a partir de innovaciones, construirlos y ponerlos a funcionar con el mejor impacto posible y mejorar su eficiencia energética. En consecuencia, pasamos a desarrollar dichos pasos.

 

Cómo reducir el impacto medioambiental: innovaciones

Para empezar, existe una estrategia que consiste en utilizar la capacidad de sobrecarga de algunos sistemas SAI para hacer frente a picos de demanda cortos y poco frecuentes, en lugar de sobredimensionar los equipos en función de estos picos. Eso pasa por una mejora de los sistemas SAI a través de implementaciones más sofisticadas de operación en «modo ECO» como se presenta en el SAI GXE de Vertiv™ Liebert®. En el modo ECO, un sistema SAI de doble conversión funciona en modo bypass cuando la red eléctrica está dentro de parámetros aceptables. Esto elimina la energía necesaria para el acondicionamiento de la potencia y cambia al modo de doble conversión cuando la calidad de la energía disminuye.

En segundo lugar, las energías renovables representan una poderosa herramienta para reducir las emisiones de carbono. Tanto es así, que algunos operadores están explorando oportunidades para alimentar centros de datos a través de energía renovable generada localmente. Esto podría lograrse combinando fuentes de energía renovable con pilas de combustible, sistemas que puedan producir hidrógeno limpio a partir de energía renovable y sistemas SAI con capacidades de soporte de red dinámica.

Es en este punto donde aparecen las baterías de ion-litio, que son cada vez más competitivas en cuanto a costes con respecto a las baterías de plomo-ácido reguladas por válvula (VRLA), que se utilizan tradicionalmente como fuente de energía de reserva a corto plazo en los centros de datos. La vida útil más larga proporcionada por las baterías de ion-litio puede significar una mayor fiabilidad y menos reemplazos de baterías, lo que reduce los residuos electrónicos.

Tampoco se pueden olvidar otras alternativas interesantes como los sistemas de gestión térmica, que suelen ser los que más contribuyen al PUE de los centros de datos. En este sentido, se han puesto en marcha importantes recursos para reducir su impacto en el PUE mediante el uso de tecnologías de refrigeración más eficientes desde el punto de vista energético. Esto ha resultado en un mayor uso de los sistemas de refrigeración de uso intensivo de agua, que aumentan la eficiencia de la refrigeración utilizando el agua para ampliar la cantidad de horas que el sistema de refrigeración puede funcionar en modo free cooling. En este sentido, sistemas como el chiller con Free Cooling Adiabático Liebert AFC 500 a 1450 kW combina tres tecnologías de refrigeración clave: adiabática, freecooling y refrigeración mecánica lo que ayuda a optimizar el consumo de agua y aumenta su eficiencia energética con una temperatura límite de 32ºC.

Asimismo, la refrigeración líquida puede mejorar el rendimiento de los racks de alta densidad al eliminar o minimizar el thermal throttling y, al mismo tiempo, reducir potencialmente los costes de energía del centro de datos en comparación con el soporte de los mismos racks de alta densidad con refrigeración por aire. En este sentido hay que indicar que ya se están implementando tres tipos de refrigeración líquida.

Por último, una mayor visibilidad de las operaciones a menudo permite un control más preciso. Un ejemplo es el uso de sensores de temperatura para monitorizar las temperaturas de funcionamiento del centro de datos.

 

Cómo construir y operar centros de bajo impacto

Las organizaciones que se encuentran en las primeras etapas del proceso de desarrollo del centro de datos tienen la ventaja de reducir las emisiones en comparación con aquellas que optimizan las instalaciones existentes. En una nueva instalación, se trata de una pizarra en blanco, sin la carga de los sistemas heredados.

Si su empresa está empezando a abordar las ineficiencias del centro de datos, puede ser fácil obtener beneficios usando cerramiento de pasillos, monitorizando las temperaturas del centro de datos o aumentando el uso del free cooling. Si ya ha implantado estas soluciones y quiere dar el siguiente paso, o si ha ampliado sus objetivos para incluir aspectos del centro de datos cero neto, puede que tenga que utilizar los nuevos sistemas tecnológicos que han surgido en los últimos años.

 

Mejora de la eficiencia energética

El sector de los centros de datos debe avanzar hacia los objetivos de reducir las emisiones, el consumo de agua y los desechos mientras continúa satisfaciendo una demanda casi insaciable de capacidad informática y de almacenamiento.

Como consecuencia, propietarios y operadores continúan expandiendo su huella para satisfacer la demanda, implementando recursos informáticos cada vez más cerca de los usuarios a los que prestan servicio. El resultado es el rechazo de los municipios donde están instalados por el impacto de los nuevos centros de datos en los recursos locales de agua y energía.

Claro que esa mejora de la eficiencia energética no va a suceder de la noche a la mañana, como ocurre con el uso de las energías renovables. Mientras éstas avanzan es posible progresar ¿Cómo? Por ejemplo, la eliminación de las ineficiencias operativas y el aumento de las tasas de utilización permite a los operadores de centros de datos maximizar el valor de cada vatio de energía que utilizan. Al mismo tiempo, la migración de los sistemas de refrigeración de uso intensivo de agua a sistemas de refrigeración que no consumen agua o lo hacen de manera eficiente puede preservar los recursos en zonas con estrés hídrico.

 

Contenido patrocinado por Vertiv.

 



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