Mujeres programadoras contra la escasez de talento en TI

Es justo y necesario acelerar la formación de la mujer si se quiere, primero, reducir la brecha de género y, segundo, luchar contra la crisis de talento que existe en las TI. Valga como ejemplo este dato: según la Radiografía de la Brecha de Género en la Formación STEAM, elaborada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, sólo el 25% de los estudiantes que cursan estudios científico-tecnológicos son mujeres, lo que representa un serio problema, porque conlleva una importante pérdida de talento.

El problema es grave. Las matriculaciones femeninas en estudios universitarios relacionados con la tecnología y la ingeniería no superan el 13% y el 29%, respectivamente, según el último Observatorio Social de la Fundación La Caixa elaborado a partir de los datos del Sistema Integrado de Información Universitaria (SIIU) del Ministerio de Universidades.

Lo cual contrasta con la manera en que la mujer aborda la formación en TI. Ese mismo observatorio, por ejemplo, destaca que las mujeres obtienen mejores calificaciones que los hombres. Así, una de sus conclusiones es que las futuras ingenieras rinden mejor que los hombres. Si se toma en cuenta el número de créditos aprobados respecto a los matriculados en grados STEM, la mujer supera cerca del 79% mientras que el hombre se queda en el 72%.

Máxime si tenemos en cuenta que, según el último informe DESI de la Comisión Europea, la UE se propone dotar al menos al 80% de las personas de competencias digitales básicas y aumentar el número de especialistas en TIC a 20 millones (alrededor del 10% del empleo total), con convergencia entre hombres y mujeres de aquí a 2030. Las mujeres que trabajan en las TIC en España suponen el 1,7% del total de trabajadores, mientras los hombres representan el 6,2%. Así, sólo uno de cada cinco puestos TIC en España (el 20%) es ocupado por mujeres, como corroboran también los datos de ONTSI-Red.es.

Más formación

Rosa Guiral, Chief People Officer de Omega Peripherals, cree que lo importante es que se difunda la información de lo que representa el sector TI desde edades tempranas para que puedan decidir hacía dónde dirigen sus estudios. “El sector TI tiene poca presencia femenina porque hay carencia de mujeres en las universidades, grados, programas, etc., que imparten esta formación. Hay que despertar el interés cuando las y los jóvenes empiezan a pensar que quieren ser en el futuro y poder elegir entre todo el abanico de posibilidades.

Y cuanto antes, mejor. Al menos así lo cree Marta Soria, Data Center sales Specialist, Dell Technologies, quien es de la opinión de que se debería reforzar la formación e influenciar desde edades muy tempranas (9/10 años) desde diversos ámbitos (educativo en la escuela, entorno familiar, entorno social, etc.) “para que en el momento de decidir sus estudios, ya sea carrera universitaria o módulo, se inclinen hacía la tecnología”.

Nuevas tecnologías como oportunidad

Nadie duda ya de que el futuro del trabajo pasa por cualquier tipo de actuación digital. Es más, el último informe sobre Economía Digital en España, elaborado por Adigital, estima que el 30% de los empleos serán de nueva creación en 2035. Trabajos que, en la mayoría de los casos (por no decir todos) estarán ligados a las nuevas tecnologías. Incluso, para ese mismo año se espera que el 58% de los empleos actuales sigan como hasta ahora, aunque requerirán capacidades totalmente distintas. Mientras, el 12% estarán completamente automatizados, sobre todo los vinculados al transporte y la logística, la industria manufacturera y el comercio minorista.

“Cuando hablamos de un cambio profesional, se da más en el colectivo masculino que ve una proyección en este sector. El sector femenino es más conservador en su carrera y si no ha sido su elección desde el principio es difícil que se decida por un cambio”, explica Rosa Guiral.

Pero…

La realidad es la que es y la plasma esta misma especialista con estas palabras: “Las nuevas tecnologías forman parte de nuestro presente y, por supuesto, de nuestro futuro. Sin embargo, no hay suficientes referentes femeninas en el cambio radical de sector para que sea una opción para tener muy en cuenta. Falta difusión de casos de éxito para animar a este cambio”.

Y es que, como reconoce Marta Soria, en la sociedad todavía hay un sesgo muy marcado hacia la tecnología que ha sido predominantemente masculina. No obstante, hay un rayo para la esperanza, pues en su caso “estamos notando cambios en este sentido y es principalmente gracias a las políticas de atracción de talento femenino que se impulsa desde las empresas. Atraemos y retenemos talento ofreciendo carrera profesional, formación continua, mentoring, medidas de conciliación y Wellness”.

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