Mayorista
Canal
Chips

La escasez de componentes abre un nuevo escenario dentro de las TI

Ante esta situación, numerosos fabricantes se plantean abrir fábricas fuera de Asia, e incluso fabricar ellas mismas sus propios chips.

Chips, microchips, chip
Créditos: Laura Ockel (Unsplash)

Extremo Oriente. Siempre se le ha conocido así, y es en tiempos como los que nos ha tocado vivir cuando una expresión así adquiere todo su significado.

Extremo, porque está —mirando el mapamundi desde nuestra ubicación— donde dio Cristo las tres voces.  O sea, al otro lado; y Oriente, por eso mismo. Por donde sale el sol.

¿Qué ocurre? Que llegan momentos como el que vivimos en que dependemos de lo que allí se produzca, de lo que allí salga; y si la producción es escasa, la demanda es excesiva, o se embarranca cualquier barco vaya usted a saber dónde —pongamos que hablamos del Canal de Suez, por ejemplo. Por mencionar un lugar—, ocurre lo que ocurre: el mercado se resiente por la escasez de chips. Y lo mismo da que sea el sector tecnológico que el de la automoción, el de los electrodomésticos, etc.

“La falta de procesadores, de chips, de tarjetas gráficas, etcétera, está afectando a muchos sectores, no solamente el nuestro. En el caso de las TI, esa carestía de componentes provoca que no seamos capaces de satisfacer las demandas que se nos plantean en forma de equipos, de soluciones, etcétera, lo que conlleva una serie de cancelaciones de pedidos. Y eso se está notando. Lo mismo que ocurre en la parte de portátiles. Bien es cierto que las cancelaciones se desarrollaron en un periodo de venta baja, pero es ahora, cuando las ventas vuelven a subir, un momento en el que aquella carestía sí que es notoria”, admite Pedro Quiroga, CEO de MCR. 

Sí: dependemos de los chips; de algo tan minúsculo que da vida a todo lo que conocemos en la actualidad: desde una batidora hasta el servidor más complejo. Y cuando se da una época de escasez de chips, la consecuencia es la que todos conocemos: retrasos en las entregas de productos, fábricas que plantean regulaciones de trabajo por falta de material… Un vodevil.

Y esto, ¿hasta cuándo?

He ahí la cuestión.

 

El origen del problema

Lo explica muy bien Santiago Delgado, Focus Sales Component manager en Ingram Micro: “Actualmente, lo que estamos teniendo en el mercado es un problema en la cadena de suministro, que ha venido motivado, entre otros factores, por el incremento en la demanda provocado por la pandemia. Lo que está claro es que los productores son los que son, muy concentrados, como en los chips en TSCM, Intel y Samsung; y las infraestructuras no se pueden cambiar de un mes para otro, más bien sería en años, porque hablamos de inversiones brutales, de miles de millones de euros, que no son fáciles de acometer y que, por tanto, cualquiera, incluyendo las grandes tecnológicas, no pueden llevar a cabo de la noche a la mañana. Por tanto, en mi humilde opinión, de momento a corto plazo creo que seguiremos teniendo problemas de suministro hasta que la demanda se ajuste a los niveles normales de antes de pandemia. Lo importante es conseguir manejar la escasez según las necesidades del mercado y no centralizar el suministro solamente en unos pocos, porque esto hará que la situación sea aún peor”.

 

¿Y qué tal una deslocalización?

Eso es algo con lo que ya están jugando algunos de los gigantes de la industria, visto el percal, y previendo que pueda venirnos otra parecida o peor en cualquier momento.

Empresas como Apple, Amazon, Facebook o Tesla ya han decidido comenzar a desarrollar sus propios semiconductores, lo que supondrá ajustarse más y mejor a las demandas de sus productos.

En el caso de Apple -y también de Google-, ya trabaja con el procesador de algunos de sus smartphones, o Amazon con el chip Graviton desde hace más de dos años. Quizás algo puntual, pero el movimiento ahí está. Decisión cuyos objetivos serían dos: por un lado, abaratar costes; y por otro, disponer de componentes que se ajustan e integran casi a la perfección a las exigencias del hardware y del software. La consecuencia es clara: un mejor rendimiento.

Aunque luego está la vertiente de cada uno, que se podría resumir en que no se quieren usar los mismos chips genéricos de los competidores. Cosas del mercado.

Lo que está claro es que los productores son los que son, muy concentrados, como en los chips en TSCM, Intel y Samsung.

¿Y una deslocalización? Santiago Delgado ya advierte de que las infraestructuras no se pueden cambiar de un mes para otro. “Más bien sería en años, porque hablamos de inversiones brutales, de miles de millones de euros, que no son fáciles de acometer y que, por tanto, cualquiera, incluyendo las grandes tecnológicas, no pueden llevar a cabo de la noche a la mañana. Por tanto, en mi humilde opinión, de momento a corto plazo creo que seguiremos teniendo problemas de suministro hasta que la demanda se ajuste a los niveles normales de antes de pandemia. Lo importante es conseguir manejar la escasez según las necesidades del mercado y no centralizar el suministro solamente en unos pocos, porque esto hará que la situación sea aún peor”.

No obstante, una deslocalización supondría un cambio de paradigma.

O no.

“No digo que todo dé la vuelta -nos dice José María García, director general de Esprinet Ibérica-, pero sí que van a cambiar ciertas cosas que, posiblemente antes de la pandemia, hubiera sido impensable que ocurrieran. A esto hay que unir que mucho producto es difícil de traer por los costes que eso supone —como es el caso del transporte marítimo, que tampoco asegura llegadas en las fechas deseadas—, lo que lleva a proveedores como Intel, según he leído recientemente, a plantearse el traslado de fábricas a Estados Unidos y Europa. Y no es la única que va a pasar por esta decisión. Cualquier sector, y no sólo el nuestro, va a dar un giro. Eso lo tengo claro”.

Una situación que, en opinión de García -Jose María. Pero el de Esprinet Ibérica- que la pandemia se ha encargado de adelantar. “Es una decisión a la que los proveedores ya llevaban tiempo dándole vueltas. Esto no es bueno ni es malo, simplemente es un cambio provocado por el mercado. No obstante, uno de los aspectos positivos de nuestro sector es que se adapta a los cambios con mucha facilidad”.

 

Y todo esto, ¿cómo repercute en el Canal?

Si nos atenemos a lo explicado, se podría decir que esto pueden ser buenas noticias para el Canal. Pueden, insistimos. “Si finalmente, con los años, las tecnológicas deciden y consiguen fabricar sus propios chips en un porcentaje mayoritario según sus necesidades, lo harán no solamente por garantizar en cierta forma el suministro de lo que necesitan producir, sino porque es una forma de alinear hardware y software para conseguir optimizar el producto terminado, atender las necesidades del cliente final y poder trasladar las mejoras tecnológicas de una manera más rápida y eficiente”, explica Santiago Delgado.

Pueden, insistimos, pues como bien apostilla aquel especialista de Ingram Micro, “la duda está, precisamente, en que si esto irá en beneficio del Canal o si los productores se ajustarán igualmente a la demanda que resulte como consecuencia de estos cambios. A priori, podría pensarse que es positivo, pero todo dependerá una vez más de que sea sostenible económicamente”.

No obstante, empresas como Dell Techonologies recomiendan a sus partners que proporcionen una visibilidad de los pedidos tan pronto como les sea posible. "Cuanto antes tengamos esa información, mejor podremos planificar y actuar para dar respuesta a esa demanda. Aunque estamos atravesando una situación de limitación de los suministros a nivel global, nuestro nivel de relación, de capacidad de compra, de flexibilidad y de transparencia en la gestión con nuestra cadena de suministro nos ayuda a sacar adelante y cumplir con los pedidos de la mejor forma posible. Nos sentimos orgullosos del grado de comunicación y transparencia que mantenemos con nuestros partners y clientes. Con una comunicación clara y una cadena de suministro sólida, podemos cumplir y mantener nuestro posicionamiento de proveedor sólido y fiable", nos explica su director de Canal en Iberia, Nacho Martín.

¿Cómo acabará esto? Veremos, que dijo un ciego.



Revista Digital

Revistas Digitales

DealerWorld Digital

 



Otros Contenidos

Registro:

Eventos: