‘Cloud’: el gran aliado de la IA para su desarrollo

No cabe duda de que existe una relación entre la nube y la IA. Más cuando, como explica a continuación Matías Sosa, Product Marketing manager en OVHcloud, el cloud es un facilitador, pues permite que las empresas puedan aprovecharse de tecnologías de vanguardia a nivel hardware que son claves para desplegar y alojar las aplicaciones y modelos de inteligencia artificial. “No hay que olvidar que las GPU suelen tener costes elevados que no son accesibles para muchas pequeñas y medianas empresas”.

Asimismo, considera este especialista, las soluciones cloud otorgan la agilidad necesaria para poder trabajar con los datos almacenados y aprovechar su valor. “En especial, los servicios de IA en modo plataforma como servicio (PaaS) han facilitado la labor a los equipos de TI, que ahora pueden usar estas soluciones para agilizar el time to market de sus aplicaciones y crear valor al negocio, sin tener que contar con perfiles específicos ni ocuparse de la complejidad de la infraestructura y su escalado”, detalla.

El valor de la nube como desarrollador de la IA

La inteligencia artificial en sí no es algo nuevo, ya que lleva incorporándose a los sistemas empresariales con diferentes grados de sofisticación desde hace tiempo pero, con la IA generativa, estamos ante un cambio de paradigma que revolucionará la aportación de las TI al negocio. “Sin duda, tiene un gran potencial para impactar en el resto de la infraestructura tecnológica de las organizaciones, como el desarrollo o la modernización de las aplicaciones sin olvidar la forma en la que se trabaja, la productividad, la eficiencia o la innovación”, argumenta Raúl Coria, Cloud & Cybersecurity Product manager de IPM, a Ricoh Company.

Al mismo tiempo, prosigue, la nube se ha afianzado como modelo estratégico para sostener las estrategias de transformación digital de las compañías por las ventajas intrínsecas del modelo, en términos de flexibilidad, escalabilidad y rendimiento, convirtiéndose en un factor de disrupción y acelerador de competitividad.

Por eso, según este especialista, tener una infraestructura adaptada va a ser fundamental en su adopción y desarrollo, incluyendo como parte elemental el cloud. “Aun estando actualmente en un momento de exploración del potencial de la IA”, apostilla. No en vano, “está claro que a través de ello podemos escalar soluciones avanzadas en el despliegue de proyectos críticos en áreas como Analítica y Big Data, Aplicaciones Inteligentes, etc.”, apunta de nuevo.

A partir de ahí, “cada empresa deberá elegir su modelo de explotación de la IA, ya sea a través de una plataforma hiperescalar (nube pública), cloud privada o multicloud, o incluso mediante un modelo que aproveche lo mejor de un entorno on premise hibridado con la nube. De lo que se trata es de que puedan aprovechar los modelos preentrenados y accesibles de la nube para sacar provecho de la tecnología con más rapidez”, insiste el Cloud & Cybersecurity Product manager de IPM, a Ricoh Company.

La nube: el gran aliado

Y es que no cabe duda de que el desarrollo de la inteligencia artificial se ha beneficiado enormemente de la utilización de la nube, y no es difícil entender por qué. “Las ventajas son innegables: en primer lugar, la escalabilidad que ofrece la nube es esencial. La capacidad de aumentar o disminuir los recursos informáticos según las necesidades es un pilar fundamental para el entrenamiento de modelos de IA que requieren una alta potencia informática. Esto significa que los proyectos pueden crecer y evolucionar sin restricciones técnicas”, detalla Daniel Asensio, country manager de Wildix.

Además, según Asensio, brinda acceso a recursos profesionales que son esenciales para el desarrollo de la IA. Los proveedores ofrecen servicios y herramientas de vanguardia y de alto rendimiento, además de herramientas de aprendizaje automático. “Esto permite poner a disposición de los desarrolladores de IA herramientas que no sería accesibles de otra manera”, apostilla.

Otra ventaja destacada es la facilitación de la colaboración. “En un mundo cada vez más distribuido, la nube permite que equipos de trabajo colaboren de manera eficaz que es esencial para la innovación en el campo de la IA”, prosigue.

Asimismo, un aspecto crítico es la seguridad en el desarrollo de la IA. Y aquí, según este especialista de Wildix, es donde la nube es clave. “Cada vez más las medidas de seguridad que ofrecen se muestras más sólidas y que es esencial para proteger los datos y los modelos de IA”.

Igualmente, prosigue Asensio, la nube ofrece costos variables que pueden ser una solución económica, especialmente para proyectos pequeños y medianos, donde pagar solo por los recursos utilizados permite un control más preciso de los presupuestos. “Sin embargo, hay casos en los que la nube no es la solución perfecta. Los costos a largo plazo pueden ser mayores que invertir en infraestructura. Además, las restricciones de privacidad y cumplimiento obligado en ciertos sectores pueden ser barreras importantes”, advierte.

En consecuencia, el country manager de Wildix defiende que la nube es una herramienta poderosa para el desarrollo de la IA, pero su utilidad depende de las necesidades específicas de cada proyecto. “La combinación de recursos locales y en la nube puede ser la fórmula ganadora para aprovechar lo mejor de ambos mundos y avanzar en el emocionante campo de la inteligencia artificial”.

Puede leer aquí el reportaje completo.