"Esta crisis derivará en un fortalecimiento del universo 'online"

María Campos, VP de Cytomic, atiende el requerimiento de DealerWorld para dar a conocer su opinión acerca de cómo será el después del COVID-19 y a qué mercado nos enfrenraremos cuando se ponga en marcha la desescalada prevista por el Gobierno.

¿Cómo ve María Campos el desconfinamiento para el ya que nos estamos preparando?

Es complicado evaluar un escenario sin precedentes como el que estamos viviendo. Después del confinamiento, el proceso de vuelta a la normalidad que tendremos que afrontar será lento y progresivo, se dilatará en el tiempo y estará marcado por las recomendaciones de los organismos internacionales; además del ritmo de propagación de la enfermedad. Nos quedan meses por delante de cautela en los que no podemos bajar la guardia.

Pero sí está claro que es algo que afectará a todos los ámbitos económicos de este país...

Sin lugar a dudas. El confinamiento y la esperada “desescalada” que tenemos por delante ha afectado, afecta y seguirá afectando a todos los ámbitos, tanto social como económico. Se desconocen las medidas que se llevarán a cabo tras el confinamiento, y esta guía de actuación pautada por el Gobierno es de suma importancia para ver las consecuencias finales que pueda trascender en la economía española. A priori, debido a que el criterio es evitar masificaciones o concentraciones, muy probablemente el sector del turismo y ocio vaya a sufrir un daño considerable ante el proceso de normalización. Y hay que tener en cuenta que el turismo se ha convertido en el sector que más riqueza aporta a la economía. De este modo, y lamentablemente, todo indica a que iremos viendo las consecuencias de esta pandemia en otros sectores.

¿Cómo será de dura la caída de actividad que hay que levantar y cuánto prevé que pueda durar esta situación?

Bueno, como comentaba, el COVID-19 ha abocado a muchas empresas a un “Business as UNusual” del que costará salir. Dada la participación dominante del sector de los servicios en la economía, se espera que el ritmo general de recuperación sea más lento esta vez que después de la crisis financiera de 2008. Basta con ver con el que puede ser considerado nuestro espejo, China; y cómo su economía se está resintiendo más de lo previsto para volver a la normalidad un mes después de que se relajarán las restricciones tras el confinamiento. Sin poder establecer plazos, es probable que la recuperación sea lenta y desigual, y que el sentimiento empresarial y la confianza de los consumidores tarde en recuperarse.

¿Cree que el mercado está preparado para lo que vendrá después, o más bien supondrá comenzar una nueva manera de trabajar como no hemos conocido hasta la fecha?

Creo que la creciente inseguridad de los ingresos, así como la persistente preocupación por el virus que nos acompañará durante el periodo de tiempo- al menos- hasta que no aparezca una vacuna, están impidiendo una fuerte recuperación de las actividades del sector del consumo y los servicios; y que el mercado deberá adaptarse a este nuevo panorama para recuperar los niveles de actividad previos a la epidemia o, al menos, no morir en el intento.

Mucho se habla del teletrabajo, de cómo ha salvado del desastre a las empresas de este país. ¿Y después del COVID-19? ¿Cree que las empresas lo verán con otros ojos, distintos a como lo hacía antes de aquella pandemia?

Sí, creo que esta crisis derivará en un fortalecimiento del universo online. Muchas cosas cambiarán después de la pandemia, y uno de esos aspectos que no volverán a ser igual es el del trabajo. El teletrabajo, del que se hablaba como gran oportunidad, pero del que muchas organizaciones recelaban, se ha impuesto en la mayoría de las empresas, que han podido comprobar que llevar a cabo un trabajo en remoto efectivo, es posible. Por ende, todas las empresas han visto la necesidad de digitalizar sus organizaciones, y esto es un proceso que una vez iniciado, ya no tiene marcha atrás. El COVID-19 ha llevado asociada una revolución digital, acelerando el lanzamiento y la implementación de modelos de negocio nuevos y digitalizados; basados en dispositivos móviles, soluciones de colaboración y teletrabajo que, sin lugar a dudas, hay que proteger de los cibercriminales y de las amenazas avanzadas dirigidas a los entornos corporativos.

¿Dónde ubica al Canal en este nuevo escenario? ¿Cuál cree que será su papel?

Como hemos dicho desde nuestro nacimiento, Cytomic tiene una apuesta 100% Canal, y lo consideramos un brazo comercial fundamental en nuestra estrategia, que nos ayuda a estar próximos a nuestros clientes en cualquier circunstancia, incluida la situación anómala provocada por la pandemia del Coronavirus. Además, ahora que su actividad, en el caso por ejemplo de los mayoristas, ha sido considerada esencial por el Gobierno, el Canal ha implementado un conjunto de acciones a fin de adaptar sus operaciones a la situación actual y seguir operando al 100%.Una provisión de equipos y servicios de tecnología y comunicaciones imprescindibles a día de hoy, y que, sin lugar a dudas, es de gran ayuda.