Procesadores de Intel con velocidad dual para portátiles
Intel ha presentado oficialmente los procesadores conocidos hasta ahora con el nombre de Geyserville y que incorporan la tecnología SpeedStep.
Las razones por las que Intel decidió zambullirse en el desarrollo de esta tecnología, un proceso al que ha dedicado dos años, ha sido la tendencia a reemplazar ordenadores de sobremesa por modelos portátiles. Además, durante la presentación de estos dos productos, el director general de Intel Corporation Iberia, Antonio Caloto, hizo referencia a un estudio efectuado por la consultora IDC en el que se mostraban cuáles son los inconvenientes que los usuarios suelen encontrar cuando emplean un equipo portátil. Un 82 por ciento consideraba que ese tipo de ordenadores son demasiado pesados, mientras un 80 por ciento aseguraba que necesitaba una mayor velocidad de la CPU. Por último, un 93 por ciento afirmaba que la vida de las baterías era demasiado corta. Esos requerimientos quedarían solventados con la tecnología de Intel, ya que a las prestaciones de consumo de energía y rendimiento se une el reducido tamaño y peso del chip. Esa disminución del peso se debe a que Intel ha utilizado con este procesador el encapsulado Ball Grid Array (BGA), ya empleado en otros modelos.
La tecnología SpeedStep no sólo consta del chip, sino que sus componentes son cuatro: el procesador, una BIOS que detecta si la energía está siendo suministrada por las baterías o por la red eléctrica, un ASIC y el soporte en el chipset.
Ha habido cinco fabricantes que han anunciado el lanzamiento oficial de los nuevos procesadores. Entre esas compañías figuran HP, Compaq e IBM.
<B>División de opiniones entre los analistas</B>
Nada más conocerse las características de la tecnología, los analistas han comenzado a emitir sus opiniones acerca de las ventajas y los inconvenientes que SpeedStep puede acarrear, así como sobre el interés que despertará entre los usuarios.
Para Roger Kay, analista de IDC, “la teoría siempre ha sido que los portátiles terminarían reemplazando a los sobremesa”, pero, según los datos, las ventas de portátiles como porcentaje de la cifra global de ventas de PC “se han mantenido notablemente constantes”. Según Kay, las dos razones que habrían provocado esa situación serían el descenso en el precio de los sobremesa y el desfase del rendimiento entre uno y otro tipo de ordenador. Sin embargo, durante la presentación de los procesadores, Antonio Caloto aseguró que “cada vez los portátiles sustituirán más a los sobremesa, a medida que se vaya reduciendo el precio de los primeros. Ahora, el índice de crecimiento de los portátiles es superior al de los sobremesa”.
La opinión de Ken Dulaney de GartnerGroup es que, a pesar de que el aumento de la velocidad es una “necesidad” para algunos usuarios, “no se trata de algo dramático”. Este analista añade a sus argumentos que los usuarios no consideran la velocidad de reloj como el factor fundamental para ampliar su parque de portátiles. De la misma opinión que Dulaney es el consultor de Giga Information Group, Rob Enderle, para quien “la mayoría de los usuarios móviles no necesitan ese tipo de rendimiento”.
Una cuestión a tener en cuenta, según la directora de tecnología de estaciones de trabajo de la compañía Nabisco, Pamela Summers, “es que el coste total de propiedad de los portátiles es mucho más elevado que el de los sobremesa”.
No obstante, hay algunos usuarios que han depositado una gran confianza en estos dos procesadores. Uno de esos usuarios es Steve Pitarich, que trabaja como coordinador de servicios de envío en Computer Sciences (CSC) y quien afirma que “la próxima vez que adquiera equipos portátiles revisaré mis estándares. Voy a optar por los modelos SpeedStep. Es el próximo paso”.
<B>Y la opinión del laboratorio</B>
El laboratorio de la edición Web de la revista PC World en Estados Unidos, perteneciente a IDG Communications, ha sometido a un banco de pruebas a tres equipos que integran la tecnología SpeedStep. Entre las conclusiones que han extraído tras el análisis de los equipos hay una que resulta sorprendente, puesto que aseguran que los ordenadores demandan casi la misma cantidad de batería trabajando a ambas velocidades, por lo que concluyen que ven pocas razones para trabajar con ellos a 500 MHz.
Las pruebas efectuadas por este laboratorio se han centrado fundamentalmente en la duración de las baterías. Según afirman los técnicos que han llevado a cabo los análisis, una de las premisas que hay que tener en cuenta es que el procesador no es el único componente del sistema y, por tanto, una reducción del consumo de este componente, aunque afecte al consumo total, no resulta tan crucial como en un principio pudiera parecer. Por ejemplo, según la propia Intel, la mayor parte del tiempo la pantalla consume un 18 por ciento de la energía de las baterías. Precisamente, durante la presentación oficial de los procesadores, la compañía reconoció que el procesador sólo consume un tercio de las baterías, aunque según sus responsables, hay otras compañías de la industria informática que están trabajando en la misma línea que Intel con objeto de lograr una mayor disminución del consumo.