El mercado de consumo, motor de crecimiento de la banda ancha móvil en Europa
Según los últimos informes de las consultoras, la banda ancha móvil va a experimentar un más que importante crecimiento de aquí a cinco años en Europa. El comportamiento del mercado de consumo, que ya está dejando de ver este tipo de conexión como algo puntual, será la clave de estos incrementos.
La banda ancha móvil continuó creciendo durante 2009, gracias, en gran parte al comportamiento de los segmentos de consumo. Así, y mientras que los ingresos tradicionales del sector móvil, tales como voz y servicios de mensajería, o bien se redujeron o bien se estancaron, la banda ancha móvil va a ser uno de los que mayores beneficios aporte a las operadores europeos en los próximos cinco años.
De hecho, y según las previsiones de Analysys Mason, el 10 por ciento del total de la facturación de los servicios móviles en 2015 provendrá de la banda ancha móvil. Es más, la consultora afirma que este segmento pasará de los 6.000 millones de euros obtenidos en Europa en 2009, a los 17.000 millones de euros en 2015, y el número de conexiones a través de banda ancha móvil pasarán de los 32 millones en 2009 a los 120 millones en 2015.
El segmento de consumo será el que lleve la voz cantante en el crecimiento de este mercado. Y es que los usuarios domésticos europeos ya empiezan a valorar la banda ancha móvil como su segunda forma de conexión preferida, aunque todavía son muchos los que se conectan a través de esta modalidad de manera ocasional. Los analistas apuntan a que, una vez que los dispositivos estén mejor preparados para asumir las demandas, y ofrezcan más flexibilidad y unos costes más reducidos, el crecimientos será mucho mayor.
Y en este incremento, los paquetes que están empezando a ofrecer los usuarios también están y van a jugar un papel fundamental. No obstante, la mayoría de los usuarios que van a utilizar los servicios de banda ancha móvil lo harán de manera complementaria a los servicios fijos. De hecho se prevé que sólo un 7,3 por ciento de los hogares utilicen banda ancha móvil en 2015. A pesar de que esto es una tendencia general, hay que fijarse también en el comportamiento de cada país. En el caso de Suecia, la penetración de la banda ancha fija se ha estancado en favor de la móvil.
Los operadores, además, tienen en este mercado una importante fuente de ingresos, gracias a factores como el crecimiento del tráfico de datos inalámbricos en el Viejo Continente.
De hecho, y según las previsiones de Analysys Mason, el 10 por ciento del total de la facturación de los servicios móviles en 2015 provendrá de la banda ancha móvil. Es más, la consultora afirma que este segmento pasará de los 6.000 millones de euros obtenidos en Europa en 2009, a los 17.000 millones de euros en 2015, y el número de conexiones a través de banda ancha móvil pasarán de los 32 millones en 2009 a los 120 millones en 2015.
El segmento de consumo será el que lleve la voz cantante en el crecimiento de este mercado. Y es que los usuarios domésticos europeos ya empiezan a valorar la banda ancha móvil como su segunda forma de conexión preferida, aunque todavía son muchos los que se conectan a través de esta modalidad de manera ocasional. Los analistas apuntan a que, una vez que los dispositivos estén mejor preparados para asumir las demandas, y ofrezcan más flexibilidad y unos costes más reducidos, el crecimientos será mucho mayor.
Y en este incremento, los paquetes que están empezando a ofrecer los usuarios también están y van a jugar un papel fundamental. No obstante, la mayoría de los usuarios que van a utilizar los servicios de banda ancha móvil lo harán de manera complementaria a los servicios fijos. De hecho se prevé que sólo un 7,3 por ciento de los hogares utilicen banda ancha móvil en 2015. A pesar de que esto es una tendencia general, hay que fijarse también en el comportamiento de cada país. En el caso de Suecia, la penetración de la banda ancha fija se ha estancado en favor de la móvil.
Los operadores, además, tienen en este mercado una importante fuente de ingresos, gracias a factores como el crecimiento del tráfico de datos inalámbricos en el Viejo Continente.
