El mercado B2B en TI para coches autónomos crece a buen ritmo

Un estudio elaborado por Bain & Company estima que la oportunidad global estará en un rango de 22 a 26.000 millones de dólares anuales para 2025, con un crecimiento anual entre el 12 y el 14 por ciento La conducción está cambiando a gran velocidad, ya que los coches autónomos se vuelven cada vez más frecuentes.Y es que el mercado B2B para tecnologías de apoyo y autónomas, que incluye software, hardware y servicios vendidos por proveedores a fabricantes de automóviles, promete ser atractivo, incluso en escenarios pesimistas.

Las estimaciones de este analista suponen una disminución significativa de los precios tanto en escenarios conservadores como en optimistas a medida que las nuevas tecnologías logran la producción a gran escala. En todos los escenarios, tanto el valor y como el volumen del mercado permanecerán en los sistemas de asistencia al conductor, que requieren que un conductor humano continúe monitoreando el vehículo.

“El mercado de la conducción autónoma va a ser lento en su desarrollo, pero eso no significa que la industria automovilística deba quitar el pie del acelerador, comenta Dr. Hans Joachim Heider, socio de Bain y co-autor del estudio. “Anticipamos un fuerte interés en la conducción autónoma de los consumidores de todo el mundo, especialmente a medida que disminuye el coste y la complejidad de las tecnologías de asistencia al conductor”.

¿Qué quieren los clientes?

Es probable que durante los próximos 5 a10 años, de acuerdo de Brain, continúe habiendo pocos vehículos autónomos en las carreteras, incluso en los mercados más receptivos. Para tener una idea de lo que buscan los consumidores en estas nuevas tecnologías, Bain entrevistó a más de 4.000 consumidores en Alemania, Francia, Italia, España, Gran Bretaña, China, Japón y Estados Unidos acerca de las características que más desean -  desde vehículos totalmente autónomos hasta sistemas avanzados de asistencia al conductor, como asistencia de aparcamiento o cámaras de visión trasera.

Para los conductores, el conducir más seguro y la bajada del precio del combustible y de los seguros, eran los principales beneficios de estas tecnologías. Sin embargo, su entusiasmo se vio mermado por sus preocupaciones sobre los altos costes y la fiabilidad de la tecnología, incluyendo su vulnerabilidad a ser hackeado. Los asuntos de responsabilidad civil también eran una preocupación. 

El estudio de Bain, que examinó cuánto estaban dispuestos a pagar los compradores por las diferentes características de un automóvil, demostró que los clientes no estaban dispuestos a gastar mucho más en sistemas ADAS avanzados (incluyendo la conducción totalmente autónoma en carretera) de lo que gastan hoy en los sistemas ADAS básicos, como el control de crucero adaptativo.