El Gobierno sólo se preocupa por la industria cultural, según los consumidores
Nueve de cada diez consumidores creen que el Gobierno sólo se preocupa por la industria cultural. Ésta es la principal conclusión de un estudio realizado por Facua que además desvela que el conjunto de los ciudadanos tampoco aprueba ni el canon digital ni la Ley de Economía Sostenible.
El estudio realizado por Facua, que trata de analizar cuál es la percepción de los españoles en materia de derechos de autor, deja patente el descontento de la ciudadanía española.
De hecho, sólo el 8 por ciento de los encuestados considera que el Gobierno está interesado en equiparar los derechos e intereses de los consumidores con los de los autores y creadores. El resto, es decir, el 91 por ciento, cree que la única prioridad del Ejecutivo son los intereses de la industria cultura, mientras que un uno por ciento considera que se centra en el de los usuarios.
Continuando con los datos, el 97 por ciento de los usuarios está en contra del canon digital. No obstante, el 41 por ciento lo consideraría justo si éste se aplicase a las obras originales y no a los soportes.
El 82 por ciento de los encuestados se muestra en contra del cierre de páginas web de enlaces, que recoge la Ley de Economía Sostenible. Es más, este porcentaje afirma que se vulneran derechos fundamentales. Sólo un 3 por ciento cree que de verdad protegerá los derechos de los autores, creadores y editores. Es más, la existencia de consecuencias legales sólo frenaría la compra de copias pirata o intercambio de archivos en el 31 por ciento de los casos. El 49 por ciento continuaría con estas actividades y un 20 por ciento no se pronuncia al respecto.
Según diferentes expertos, el problema de la piratería en España es la permisividad. Pues bien, la labor de concienciación que se tiene que realizar es muy grande, más si se tiene en cuenta que sólo el 20 por ciento de los encuestados considera las descargas ilegales como algo inmoral. No obstante, dicho concepto es diferente dependiendo de quién conteste. La encuesta de Facua destaca que unos los asociaron a la compra de copias ilegales, mientras que otros, además, también incluyeron el intercambio de archivos sin ánimo de lucro.
De hecho, sólo el 8 por ciento de los encuestados considera que el Gobierno está interesado en equiparar los derechos e intereses de los consumidores con los de los autores y creadores. El resto, es decir, el 91 por ciento, cree que la única prioridad del Ejecutivo son los intereses de la industria cultura, mientras que un uno por ciento considera que se centra en el de los usuarios.
Continuando con los datos, el 97 por ciento de los usuarios está en contra del canon digital. No obstante, el 41 por ciento lo consideraría justo si éste se aplicase a las obras originales y no a los soportes.
El 82 por ciento de los encuestados se muestra en contra del cierre de páginas web de enlaces, que recoge la Ley de Economía Sostenible. Es más, este porcentaje afirma que se vulneran derechos fundamentales. Sólo un 3 por ciento cree que de verdad protegerá los derechos de los autores, creadores y editores. Es más, la existencia de consecuencias legales sólo frenaría la compra de copias pirata o intercambio de archivos en el 31 por ciento de los casos. El 49 por ciento continuaría con estas actividades y un 20 por ciento no se pronuncia al respecto.
Según diferentes expertos, el problema de la piratería en España es la permisividad. Pues bien, la labor de concienciación que se tiene que realizar es muy grande, más si se tiene en cuenta que sólo el 20 por ciento de los encuestados considera las descargas ilegales como algo inmoral. No obstante, dicho concepto es diferente dependiendo de quién conteste. La encuesta de Facua destaca que unos los asociaron a la compra de copias ilegales, mientras que otros, además, también incluyeron el intercambio de archivos sin ánimo de lucro.
En cuanto a qué es lo que harían los usuarios para erradicar la piratería, el 67 por ciento considera que compraría una obra original si el precio fuera más asequible, mientras que la existencia de una mejor calidad en la versión original también llevaría a comprarla al 60 por ciento de los consumidores.
