La economía digital aumenta su contribución al PIB español y alcanza el 22,6% en 2022

Los últimos tres años han sido una montaña rusa para la economía, pero una cosa se ha mantenido estable: la digitalización como motor de crecimiento del tejido empresarial español. Así lo reflejan las distintas iniciativas y fondos que han sido destinados a la transformación digital de las organizaciones en el país, pero también lo han mostrado las cifras. El último informe ‘Economía digital en España’ de la Asociación Española de Economía Digital (Adigital) y de la consultora Boston Consulting Group (BCG), demuestra que la contribución de la economía digital al PIB español en 2022 aumentó 0,6% respecto a 2020, alcanzando un total de 22,6%. El impacto directo, por su parte, fue de 11,2%, 0,3 puntos más que en 2020.  

Para César Tello, director general de Adigital, “es un dato enormemente positivo, por dos razones. El efecto de la digitalización de la economía se ha normalizado, ya no es un efecto coyuntural sino estructural de la economía. Además, este año la digitalización ha crecido bastante por encima del crecimiento del PIB. Podemos decir que la digitalización ha podido ser uno de los grandes motores, sino el gran motor, de ese crecimiento”.

Pablo Claver, socio líder de la práctica de Organización y Personas para Iberia y Sudamérica en BCG, explica que las cifras se explican no solo gracias a un crecimiento de la economía digital, sino también a que el PIB de España decreció, por lo que la contribución de la digitalización a la actividad económica ocupó un porcentaje mayor. No obstante, destacó que “la serie larga del crecimiento es constante, es decir, que si se mira desde 2013, sí se evidencia un crecimiento año a año de casi 1 punto porcentual”.

"El efecto de la digitalización de la economía se ha normalizado, ya no es un efecto coyuntural sino estructural de la economía"

 

César Tello, director general de Adigital

En este contexto, Claver destacó dos tipologías de sectores que favorecen el crecimiento de la economía digital. Por una parte, están aquellos sectores con madurez digital, que tienen entre un 30% y  un 100% de digitalización de sus actividades, y que tienen un crecimiento anual del valor de la digitalización del orden del 2% al 15%. Ejemplos de estos sectores serían el de servicios financieros, TI y alojamiento y restauración, que “lejos de estancarse, siguen creciendo”. Por otro lado están los sectores moderadamente digitalizados (entre un 6% y un 30%), pero cuya tasa de crecimiento de digitalización es importante, de más del 8%, como el retail, la energía y la administración pública. 

En la presentación del informe participó la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, quien manifestó que “la digitalización ha pasado a ser más que una herramienta para superar la crisis y las crisis que han venido después (...) Las cifras del año pasado ya nos decían que el porcentaje de la economía digital era tal, que si fuera un sector vertical, sería el segundo sector de mayor contribución al PIB, solo detrás de la construcción”.

Pymes y scaleups, las claves del crecimiento

“España es un país de pymes. Una parte muy sustancial de la actividad económica en España y del empleo ocurre en las pymes. Digitalizar la economía sin pensar en las pymes sería un error”, comentó Claver. 

Las pequeñas y medianas empresas representan el 99,8% del tejido empresarial del país, de las cuales, un 93,4% son micropymes (menos de 10 empleados) o empresas sin asalariados. Para el experto de BCG, el gran problema que tienen este tipo de pymes, a la hora de querer digitalizarse, es de escala. No solo se les dificulta el acceso a la tecnología, sino que también a la inversión y a la financiación. “También hay problema de talento, una empresa de cinco empleados tiene muy complicado especializar a uno de ellos en alguna tecnología específica”, añadió. 

"Una parte muy sustancial de la actividad económica en España y del empleo ocurre en las pymes. Digitalizar la economía sin pensar en las pymes sería un error"

 

Pablo Claver, socio líder de la práctica de Organización y Personas para Iberia y Sudamérica en BCG

A pesar de esto, Claver aseveró que “la situación de las pymes en cuanto a digitalización ha mejorado”. La clave, aseguró, está en digitalizar sus procesos internos que no son el centro del negocio (como la contabilidad o la gestión de nóminas), para liberar tiempo productivo a las personas. También es necesario ayudar a las pymes a digitalizar su producto y su interacción con el cliente. “Si somos capaces de hacer eso, pensamos que el impacto que vamos a tener en el avance de la digitalización de las pymes va a ser muy significativo”, dijo.

En tanto, el informe también ha puesto de manifiesto el rol de las scaleups (startups con un crecimiento anual superior a un 20% y con una facturación mínima de un millón de dólares) como un “motor importante de ese avance en la digitalización”, aseguró Tello. “No solo queremos que nazcan muchas startups en España, sino que empiecen a crecer”, añadió. 

Y lo están haciendo. El país ya cuenta con 450 scaleups y se ha transformado en uno de los mercados donde posiblemente surjan más unicornios dentro de Europa. El director general de Adigital estima que a finales de este año podrían llegar a un total de 20.

“Las scaleups son tractoras del tejido empresarial al atraer inversión, generar empleo cualificado y tener un efecto multiplicador del emprendimiento. Estas empresas además están desarrollando tecnología propia, que permite tener tecnología ‘made in Spain’, y están creando sectores económicos nuevos”, detalló Tello.