Impresoras. El mercado español adquirió cerca de 640.000 máquinas en 1994

PC World España, revista perteneciente al grupo IDG Communications, que edita también Dealer World, ha realizado, por segundo año consecutivo, un detallado estudio sobre el mercado de impresión en España, el cual refleja una cifra de ventas de casi 640.000 unidades en 1994.

Este estudio, realizado por la redacción de la revista bajo la dirección de Juan Ramón Melara, recoge los datos suministrados por los más de treinta fabricantes que conforman este mercado de periféricos en nuestro país. En el mismo se refleja un número total de 639.096 impresoras suministradas en 1994 lo que, respecto a las 568.133 impresoras vendidas en 1993, supone un incremento de algo más del 12 por ciento.

Este crecimiento, ya de por si bastante espectacular comparado con las cifras tan "pobres" a las que estamos acostumbradas en el mercado español, es tanto más significativo si tenemos en cuenta los profundos cambios que han afectado a la distribución en el tipo de impresoras suministradas a un mercado como el español que, hasta 1993, estaba dominado por los sistemas matriciales y que, desde el pasado año, está volcado totalmente sobre la tecnología de inyección de tinta.

Las conclusiones más destacadas del informe sobre el mercado de impresoras se obtienen de la comparación de los datos obtenidos por PC World España en los dos últimos años ya que, según estas cifras, el mercado de las impresoras matriciales ha perdido, en apenas doce meses, dieciséis puntos porcentuales, pasando desde una cuota de mercado del 47 por ciento en 1993, hasta un 31 por ciento en 1994. Esta debacle de la tecnología matricial es un proceso que ya se reflejó en los datos de 1993, en los cuales se había producido una disminución de otros veinte puntos respecto a las ventas de 1992, lo que hace que en dos años, el usuario típico de las aplicaciones profesionales de ofimática, y el usuario doméstico, haya reducido en más de treinta puntos la cuota de mercado de las impresoras matriciales, recayendo este trasvase de las ventas, de manera fundamental, en los sistemas basados en la tecnología de inyección de tinta.

El mercado de las matriciales se está perdiendo, por tanto, en manos de la tecnología de inyección de tinta aunque, sin embargo, aún queda un importante nicho de aplicación para las impresoras matriciales, y prueba de ello es que un fabricante como Epson vendió, durante 1994, algo más de 43.000 impresoras de entre 41 y 79 columnas. Estos sistemas se presentan como un tipo de periférico específico que no entra en lo que tradicionalmente se consideran impresoras dedicadas a entornos ofimáticos, empresariales o al mercado de consumo; sino que por el contrario están destinadas a ser utilizadas como periféricos de impresión en aplicaciones de tipo vertical como, por ejemplo, el mercado de TPV (Terminal Punto de Venta).

Respecto al crecimiento de la tecnología de inyección de tinta, éste resulta también espectacular, ya que ha pasado desde una cuota de mercado del 36 por ciento en 1993, hasta el 53 por ciento de 1994, lo que significa un crecimiento de diecisiete puntos porcentuales.

También característico de la tecnología de inyección está siendo la incorporación del color ya que, gracias a la disponibilidad de esta opción, el usuario individual e incluso los directores de los departamentos de informática de las empresas están contemplando las impresoras matriciales como alternativas no sólo a los periféricos de impacto, sino incluso a los sistemas láser por el hecho de que se pueden conseguir calidades similares, y aunque la velocidad es significativamente inferior, se puede disponer por un coste muy económico de la inclusión del color, con lo que se benefician los procesos de comunicación por la incidencia que éste tiene de cara al usuario. De este modo, y según las cifras de las que dispone PC World, casi un 38 por ciento de los sistemas basados en esta tecnología de inyección han salido de fábrica disponiendo del color de manera estándar. Esto, sumado a las adquisiciones de kits de color para los sistemas que fueron comprados originariamente en blanco y negro, convierten al color en la nota característica del mercado de inyección en España.

Las cifras del área de sistemas láser son, sin embargo, bastante estables ya que, no cabe duda, este tipo de tecnología se ha visto afectada por el crecimiento, casi desmedido, de la inyección de tinta. De esta forma, y mientras en 1993 el mercado de sistemas láser representaba el 17 por ciento del total de unidades vendidas, en 1994 su cuota de mercado descendió al 16 por ciento.

Esta pérdida de un punto porcentual no ha afectado, sin embargo, al número de unidades vendidas ya que, mientras en 1993 no se alcanzaron las cien mil impresoras láser, en 1994 se vendieron 101.179 sistemas.

En cuanto a las cifras concretas de las tecnologías matricial y de inyección, éstas se concretaron durante 1994 en unas ventas de 196.341 impresoras de impacto y 340.989 sistemas de inyección.

Hewlett-Packard: líder hegemónico del mercado

Con algo más de 340.000 impresoras, la tecnología de inyección de tinta se ha convertido en líder del mercado por varios aspectos clave: una calidad comparable a la de los sistemas láser, con un precio muy parecido al de la tecnología de impacto.

Este resultado ha venido a dar la razón a un fabricante como Hewlett-Packard, el cual anunció hace un par de años la "muerte" o más bien el "asesinato" del mercado matricial en manos de la inyección de tinta. Su apuesta se ha visto recompensada con unas ventas de 183.500 sistemas de inyección (casi el 54 por ciento del mercado) que, unido a las 58.341 impresoras basadas en tecnología láser (casi un 58 por ciento), convierten a HP en el suministrador líder del mercado con 241.841 equipos vendidos (casi un 38 por ciento del total del mercado).

Otro fabricante importante, por el número de unidades totales suministradas al mercado, es Epson, con un total de 152.000 impresoras (a lo que hay que sumar los otros 43.000 matriciales de entre 41 y 79 columnas), lo que significa casi un 28 por ciento del total del mercado. Otros suministradores de impresoras, ya a mayor distancia de estos dos "gigantes" son Canon con un total de 56.500 impresoras vendidas (8,8 por ciento), Olivetti con 34.345 equipos (5,3 por ciento), Lexmark con 26.520 unidades (4,1 por ciento), Fujitsu con 19.850 impresoras (3,1 por ciento), Apple con 13.648 sistemas (2,1 por ciento), Oki con 13.292 periféricos (2 por ciento), Digital con 11.190 (1,7 por ciento), o Panasonic con 10.550 (1,6 por ciento).

Dentro del mercado de inyección de tinta, y además de Hewlett-Packard, las compañías Epson con 64.000 impresoras vendidas, y Canon con 53.000 sistemas, son los otros dos grandes "jugadores", al disponer de unas cuotas respectivas en el mercado de inyección del 18,7 y del 15,5 por ciento. El resto aparece muy fragmentado, ya que el 12 por ciento restante se divide entre los demás fabricantes, entre los cuales destacan Olivetti con 12.489, Apple con 9.211, o Lexmark con 7.480 unidades.

El mercado láser ofrece signos de estancamiento

Mientras la inyección se multiplica, y los sistemas matriciales se "mueren", la tecnología láser está sufriendo también los crecimientos de la inyección de tinta: aunque ha aumentado algo el número de unidades vendidas, ha perdido un punto porcentual en cuanto a su participación en el mercado.

Las características clave del mercado de sistemas láser son la primacía de los modelos que ofrecen de una a seis páginas por minuto, los cuales suponen un 62 por ciento del mismo (los modelos de siete a doce páginas superan ya el 33 por ciento del total).

En cuanto a la resolución, los fabricantes están imponiendo poco a poco los 600 ppp como estándar y, aunque en 1994 los sistemas de 300 ppp fueron aún mayoría, con una participación del 55 por ciento,