La unidad de fabricación de chips de Intel pierde 7.000 millones de dólares en 2023
Los resultados son un duro golpe para la compañía, pues supone una pérdida mayor que la registrada en el mismo periodo del año anterior (5.200 millones).
Intel ha anunciado pérdidas operativas por valor de 7.000 millones de dólares para 2023 en su unidad de fabricación de chips. La cifra es superior a la registrada por la compañía en el mismo periodo del ejercicio anterior (5.200 millones de dólares).
Grosso modo, la unidad ingresó 18.900 millones de dólares, lo que supone un un 31% menos que los 27.490 millones del año anterior.
No obstante, el consejero delegado de la compañía, Pat Gelsinger, ha indicado durante la presentación de estos resultados que 2024 será el año de peores pérdidas operativas para el negocio de fabricación de chips de la empresa, aunque espera alcanzar el punto de equilibrio operativo en torno a 2027.
Más en profundidad, Gelsinger reconoció que el negocio se vio lastrado por malas decisiones como la de no utilizar máquinas de ultravioleta extremo (EUV) de la firma holandesa ASML. Aunque su coste puede alcanzar los 150 millones de dólares, si por algo destacan es por su rentabilidad comparadas con las anteriores herramientas de fabricación de chips.
En parte como consecuencia de estos errores, Intel ha subcontratado alrededor del 30% del número total de obleas a fabricantes externos como TSMC, según Gelsinger. Su objetivo es reducir esa cifra al 20% aproximadamente. Además, la compañía ha pasado a utilizar herramientas EUV, que cubrirán cada vez más necesidades de producción a medida que se vayan retirando las máquinas más antiguas. "En la era posterior a la EUV, vemos que ahora somos muy competitivos en precio, rendimiento y volvemos al liderazgo", ha explicado Gelsinger, para apostillar: "En la era pre EUV arrastrábamos muchos costes y (éramos) poco competitivos".
La noticia supone un duro golpe a su ánimo de recuperar un liderazgo tecnológico, perdido en los últimos años a manos de Taiwán Semiconductor Manufacturing.
De cara a 2024, Intel tiene previsto invertir 100.000 millones de dólares en la construcción o ampliación de fábricas de chips en cuatro estados de Estados Unidos. Su plan de reconversión empresarial depende de que convenza a empresas externas para que utilicen sus servicios de fabricación.
Como parte de ese plan, la compañía ya ha reconocido a los inversores que empezaría a informar de los resultados de sus operaciones de fabricación como una unidad independiente. Intel ha estado invirtiendo mucho para alcanzar a sus principales rivales en la fabricación de chips, TSMC y Samsung Electronics.
