Chips de radiofrecuencia para prevenir la gripe aviaria
Servirse de la última tecnología para prevenir, en la medida de lo posible, la amenaza de la gripe aviaria. Esto es, al menos, lo que propone la empresa Digital Angel, considerada como el mayor fabricante de microchips para implantar en animales. Digital Angel ha dado más detalles de los beneficios que, según ella, pueden aportar los chips biométricos y lectores de radiofrecuencia.
La gripe aviaria sólo se puede identificar por apariencia física, como la decoloración del pico, estornudos, diarrea o muerte repentina. Sin embargo, si se emplearan chips biométricos y lectores de radiofrecuencia, los responsables de las granjas de aves de corral podrían ser alertados si la temperatura de los animales subiera considerablemente, según responsables de Digital Angel.
Según Kevin McGrath, presidente de esta empresa, aunque el hecho de que un solo pollo vea alterada su temperatura normal no tiene porqué conllevar que padece este tipo de gripe, si un número significativo de aves padece este mismo aumento de temperatura sí puede suponer la primera señal de alarma. “Si esperas a que los pájaros mueran, entonces ya es demasiado tarde”.
Por eso, propone que uno de cada 250 pollos de este tipo de granjas lleve implantado un chip biométrico. De hecho, Digital Angel está en conversaciones con los ministros de sanidad de varios países de Asia, quienes han mostrado su interés por este tipo de tecnología, que se implanta, cada año, en cerca de 3 millones de perros y gatos.
Según Kevin McGrath, presidente de esta empresa, aunque el hecho de que un solo pollo vea alterada su temperatura normal no tiene porqué conllevar que padece este tipo de gripe, si un número significativo de aves padece este mismo aumento de temperatura sí puede suponer la primera señal de alarma. “Si esperas a que los pájaros mueran, entonces ya es demasiado tarde”.
Por eso, propone que uno de cada 250 pollos de este tipo de granjas lleve implantado un chip biométrico. De hecho, Digital Angel está en conversaciones con los ministros de sanidad de varios países de Asia, quienes han mostrado su interés por este tipo de tecnología, que se implanta, cada año, en cerca de 3 millones de perros y gatos.
