“Los distribuidores podemos ayudar a dar forma a los nuevos proyectos y aproximaciones”

No hay que ser muy avispado para concluir que 2021 será un año muy malo en materia de seguridad —quizás igual o, incluso peor que 2020—, pero muy bueno para las empresas que hacen de ello el leitmotiv de su negocio. Por ello no hemos desaprovechado la oportunidad de charlar con Javier Ruiz Parrado, director de Desarrollo de Negocio de Seguridad de V-Valley Iberian, para que nos ofrezca su visión del mercado, pero también para conocer de primera mano cuáles serán las directrices que marcarán el devenir de dicho especialista en el mercado de la seguridad. Es lo que trataremos de contarle en las próximas líneas.

La primera pregunta es obligada: ¿cómo ve el panorama de la seguridad en este 2021 recién comenzado?

Sin duda, por el entorno en el que nos encontramos, que no ha variado mucho respecto a 2020, este año nos encontraremos unos escenarios muy similares en cuanto a necesidades y tipología de proyectos.

Es decir, pocas variaciones podemos esperar.

Cuando me refiero a proyectos, los podemos enmarcar en los contextos de teletrabajo, transformación digital y adopción de la nube. Es decir: acceso remoto seguro, securización de puestos de trabajo, Securización de los entornos en nube, como proyectos de SASE. Por eso, y sin ningún género de duda, todos aquellos estarán muy influidos en 2021 por la situación económica que atravesamos. No obstante, creo que la tendencia de los últimos años se mantendrá, así como las partidas relevantes para la seguridad de los entornos TIC por parte de las organizaciones.

Es evidente que 2021 será un año de teletrabajo por encima de la vuelta a las oficinas. ¿Qué escenario prevé en este particular?

—asiente mientras se le termina de formular la pregunta—: en efecto, la tendencia iniciada en el año pasado, forzados por la pandemia, ha propiciado la aceleración en la implantación del teletrabajo. ¿Este año? Creo que será el de la consolidación, tanto a nivel de leyes, formatos, medios etcétera. Está claro que la mayoría de las organizaciones ha visto que es perfectamente posible su funcionamiento en este tipo de escenarios. Por consiguiente, en lo que a los equipos de seguridad nos concierne, toca continuar con la concienciación de que se deben controlar y conocer los riesgos de estos escenarios, aplicar los controles necesarios para disponer de las protecciones adecuadas frente a esos riesgos que garanticen su mitigación.

Con un plus, si me permite, y es el entorno en el que nos movemos. Un entorno cada vez más móvil y condicionado por la nube…

Ahí hay que tener en cuenta que las organizaciones se encuentran con que ya no tienen detrás de su perímetro a los usuarios consumiendo datos de Datacenter o de los entornos Cloud que tuvieran permitidos, sino que la inmensa mayoría de los usuarios se encuentra en el exterior consumiendo los mismos datos. Sin duda, esto requiere una nueva revisión de la seguridad para estos escenarios. Pongo un ejemplo: la búsqueda de un modelo donde la ubicación de los usuarios, dentro o fuera, los datos a consumir, en el Datacenter, Cloud pública o privada, o y el dispositivo con el que se acceda, carezcan de importancia; y, simplemente, se implemente una arquitectura de control de acceso universal (SDP/ZTNA) donde se defina un acceso optimizado de dispositivos y usuarios autorizados a aplicaciones y recursos, sin importar dónde estén, al tiempo que se garantiza el cumplimiento normativo y el control adaptativo.

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