La Inteligencia Artificial generas desconfianza entre las empresas españolas

El informe “El manual de los directores financieros para 2024” revela que sólo el 27 % de las empresas españolas confía en introducir la Inteligencia Artificial (generativa o de otro tipo) en finanzas; y sólo el 29% cree que la IA podría contribuir a que el director financiero y su equipo dediquen menos tiempo a tareas administrativas para dedicarlo a tareas estratégicas de mayor impacto. Lo que pone de manifiesto la falta de conocimiento (e incluso escepticismo) sobre esta tecnología y sus oportunidades.

El informe destaca que las pymes son las más escépticas, menos de un tercio confía en la IA y tiene intención de utilizarla en sus finanzas. En lo que a las empresas con más de 250 empleados, el porcentaje supera levemente el 60%. Por regiones, Comunidad Valenciana (50%) y Cataluña (38%) son las que más proclives a utilizarla en finanzas, mientras que Asturias (9%) y Extremadura (12%) son las más reticentes.

No obstante, el informe de Pleo también señala que la IA figura en el top 3 de tecnologías que las empresas españolas adoptarán como parte de su transformación digital. Las herramientas digitales, como las soluciones de gestión de gastos, ocupan el primer lugar (72%), seguidas de la computación en la nube (50%), y la inteligencia artificial (43%).

Para Álvaro Dexeus, director de Pleo para el sur de Europa, "la adopción de la Inteligencia Artificial no es solo una ventaja, sino un paso fundamental en la evolución digital de los equipos financieros. El escepticismo hacia la IA revelado en la investigación debe abordarse y desafiarse de frente. Las empresas que se queden rezagadas corren el riesgo de obstaculizar el crecimiento y la estabilidad del negocio, pero también de poner en peligro su desarrollo a largo plazo en un panorama cada vez más impulsado por la IA”.

Otros datos a tener en cuenta del informe son el poco gasto de las empresas españolas a la hora de digitalizarse (sólo entre el 10 y el 19% de su presupuesto anual en la implantación de nuevas tecnologías). Y ello a pesar de que tres cuartas partes de ellas (75%) afirman que la digitalización es clave para el crecimiento futuro de la empresa; y la escasa inversión en formación de los empleados en transformación digital. Tan sólo entre el 1 y el 9%. Algo que, sin duda, lastra el ritmo digitalización de las empresas, según el informe.

Tal y como muestran los datos, la transformación digital está en marcha para muchas empresas, pero no son pocas las que todavía no ven todo lo positivo que aportan tecnologías como la IA. En consecuencia, las empresas necesitan más formación y ayuda sobre lo que puede hacer con esta tecnología emergente, por ejemplo, el análisis predictivo, la mejora de la eficiencia, la reducción de costes, la mejora de la capacidad de toma de decisiones o la detección del fraude

Por lo tanto, el informe estima que los directores financieros más intrépidos deberían empezar a usar la IA en su tiempo libre y abrir su mente a todas las posibilidades que esta herramienta supone para sus equipos. Por ejemplo, cómo puede automatizar la entrada de datos, traducir la jerga financiera a un lenguaje común para audiencias más amplias y ayudar a dar forma a estrategias financieras. Para esas empresas que quieren ahorrar, la IA es una opción asequible y en constante evolución dispuesta a evolucionar las dinámicas de trabajo

"Es importante garantizar que la IA no sea percibida como una tendencia pasajera o una palabra de moda para las empresas. Esto requiere un cambio estratégico por parte de los líderes empresariales, en el que se reconozca su aplicación dentro de las finanzas y se integre progresivamente en las operaciones, convirtiéndose en un componente clave en lugar de un añadido superficial. Al asumir este cambio, las organizaciones pueden instaurar una cultura de innovación y confianza en las estrategias basadas en productos, no solo mejorando la eficiencia, sino también preparando sus operaciones para el futuro y garantizando la resistencia y la competitividad en el panorama empresarial actual, en rápida evolución", concluye Álvaro Dexeus.