La apuesta del canal por el ‘Edge’

La migración de recursos más cerca del Edge es un desarrollo fundamental en la evolución de cloud computing. Esta tendencias proviene de la creciente demanda de los clientes de un acceso más rápido en un mayor número de ubicaciones a sus aplicaciones o plataformas. No obstante, investigaciones anteriores han demostrado que incluso un retraso de milisegundos puede resultar en una caída del tráfico. Por consiguiente, el traslado al Edge acerca las cargas de trabajo a sus usuarios.

Dicho lo cual, hemos preguntado al mercado sobre la necesidad del Edge en el futuro de la arquitectura híbrida. Sobre todo, en cuanto a precisión en la colocación de recursos para satisfacer la creciente demanda de servicios eficientes y receptivos.

La necesidad del ‘Edge’ para la arquitectura en la nube

Diego García Morate, Cofundador de MIOTI Tech & Business School y CEO de MINEO, considera que el futuro de la arquitectura en la nube pasa por el desarrollo, en algunas aplicaciones, por arquitecturas híbridas, que integran recursos en la nube con recursos en el Edge. “Esta evolución responde a la necesidad de optimizar aspectos críticos como la latencia, el ancho de banda, la fiabilidad, la seguridad y la escalabilidad. En aplicaciones que requieren respuestas inmediatas, como las relacionadas con la inteligencia artificial, IoT (internet de las cosas) o servicios de streaming en tiempo real, la proximidad del procesamiento de datos al usuario final o al origen de los datos se vuelve esencial”.

La importancia del Edge Computing en este escenario es clara: surge porque la creciente demanda de servicios eficientes y receptivos, impulsada por aplicaciones como el Internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y la realidad virtual (RV), está llevando a la necesidad de colocar el Edge más cerca de los usuarios finales.

“La arquitectura en la nube tradicional se basa en centros de datos centralizados, lo que puede llevar a ciertos problemas de latencia y congestión de la red, especialmente cuando se trata de servicios que requieren respuestas rápidas”, argumenta Miguel del Moral, director de Canal de Vertiv para el Sur de Europa.

En opinión de del Moral, el Edge Computing busca abordar estos problemas al colocar recursos más cerca de donde se genera y consume la información, lo que reduce la latencia y mejora la eficiencia de la red. “Esto, a su vez, permite una mayor capacidad de respuesta en tiempo real. Es esencial para aplicaciones críticas, como la conducción autónoma, la monitorización de la salud en tiempo real y la automatización industrial”, prosigue.

Es por ello por lo que, según el director de Canal de Vertiv para el Sur de Europa, el Edge Computing se considera una extensión natural de la arquitectura en la nube y es esencial para satisfacer la creciente demanda de servicios eficientes y receptivos, al optimizar la colocación de recursos para reducir la latencia y mejorar la experiencia del usuario.

De todas, Raúl Coria, Cybersecurity & Cloud Product Manager de IPM, a Ricoh Company está convencido de que “la clave está en toda la tecnología que necesitan las compañías funcione de la forma adecuada en todo momento y lugar, ya sea en el data center, en cloud o en sitios remotos y, por eso, nuestro enfoque es una estrategia de nube híbrida, que les permita ejecutar las aplicaciones de la forma más eficiente independientemente de dónde estén ubicados los servicios”.

Beneficios de trasladar más ‘cloud computing’ al ‘Edge’

Las empresas encuentran diversos beneficios al mover el cloud computing hacia el Edge. No obstante, es vital tener en cuenta que la adopción de esta estrategia estará íntimamente ligada a las necesidades y particularidades específicas de cada compañía y por ello es crucial contar con un partner adecuado que permita ajustar estas al máximo.

Así entre los beneficios más destacados, Carlos Cabezas, head of Cloud Business Development de Logicalis, señalar la reducción de la latencia. “Al procesar y guardar información en el Edge, se acorta la distancia física entre dispositivos y servidores en la nube, disminuyendo el tiempo de transmisión de datos y mejorando la velocidad de respuesta”, sostiene este especialista.

Además, la seguridad también se ve reforzada. “Al mantener datos y procesamiento en el Edge, se limita la exposición a posibles amenazas y ataques cibernéticos, ya que los datos no tienen que cruzar redes externas para acceder a la nube” prosigue.

También la eficiencia es otro punto a favor. Al realizar el procesamiento y almacenamiento en el Edge, se aligera la carga en los servidores en la nube, lo que se traduce en un aumento de la potencia de la eficiencia y el rendimiento general del sistema. “Por otro lado, la disponibilidad se amplifica al descentralizar la infraestructura. Al evitar la dependencia de una sola ubicación centralizada, se incrementa la disponibilidad de los servicios y se reduce el riesgo de interrupciones”, insiste aquel especialista.

Con todo ello, la autonomía empresarial se fortalece al trasladar más funciones del cloud computing al Edge. “Esto otorga mayor control sobre datos y aplicaciones, brindando así más autonomía y flexibilidad en la gestión de la infraestructura tecnológica”.

No obstante, Carlos Cabezas deja claro que estos beneficios son sólo una muestra de lo que las empresas podrían obtener al migrar hacia el Edge en el ámbito del cloud computing. “Es vital tener en cuenta que la adopción de esta estrategia estará íntimamente ligada a las necesidades y particularidades específicas de cada compañía y por ello es crucial contar con un partner adecuado que permita ajustar estas al máximo”.

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