Claves para apostar por un ordenador profesional

A la hora de elegir un ordenador hay que tener en cuenta una serie de condicionantes; que, en no pocos casos, van más allá de las meras especificaciones técnicas. En el caso de un profesional, por encima de aquéllas existen factores que son imprescindibles a la hora de inclinar su decisión por un ordenador profesional. A destacar tres: la robustez, la seguridad y el soporte técnico.

Son claves para tener en cuenta cuando se trata de seleccionar el equipo adecuado para sus necesidades De esta manera asegura una inversión sólida y duradera en su herramienta de trabajo más importante.

Robustez Profesional

La apuesta por un ordenador personal tiene como objetivo satisfacer las demandas de su día a día, pero también hacer frente a las adversidades que propone el entorno laboral.

Frente a otras opciones, como pueden ser los equipos de consumo, los destinados al ámbito profesional destacan por su capacidad de reparación, construcción robusta, posibilidad de ampliación y reparación sin el uso de adhesivos de control. A estas características hay que añadir un acceso mecánico que garantiza una vida útil y prolongada. En este sentido, la certificación MIL-STD-810H establece estándares de robustez que aseguran la resistencia ante caídas y la durabilidad del teclado frente a salpicaduras y cambios extremos de temperatura.

Servicio técnico y soporte profesional

Los usuarios profesionales necesitan tener a su lado un servicio técnico y de atención a la altura de sus exigencias de los usuarios profesionales. Por eso es fundamental que cuenten con equipos que ofrezcan un año de servicio "on-site" que cubra cualquier necesidad de sustitución de piezas, desplazamiento y mano de obra. Además, dicho soporte no se limita únicamente a las grandes ciudades, sino que se extiende por todo el territorio nacional, con información clara y accesible disponible en la página web del fabricante.

Seguridad profesional

Crucial para el usuario profesional. En este sentido, los ordenadores profesionales están específicamente diseñados para abordar esta necesidad desde el hardware hasta la gestión segura del dispositivo. La BIOS, suministrada por el fabricante o firmada por este, incorpora medidas de protección como el arranque seguro tipo UEFI Secure Boot y la detección de corrupción de memoria afectada por malware.

Además, la BIOS ofrece la posibilidad de deshabilitar puertos y dispositivos, así como un encendido automático del equipo para garantizar su disponibilidad. La inclusión de un logo de arranque personalizable y la capacidad de recuperación del sistema operativo desde la propia BIOS, sin necesidad de medios externos añaden capas adicionales de seguridad ante amenazas como el ransomware.

Asimismo, la seguridad no se limita únicamente al hardware. Es crucial proteger el dispositivo a nivel de software. La posibilidad de aislar aplicaciones, navegar de forma segura y la detección de phishing son sólo algunas de las funciones esenciales que un ordenador profesional ofrece. También incorporan un antivirus de nueva generación basado en Machine Learning, así como la opción de un sistema operativo con encriptado integrado y gestión remota, lo que refuerza aún más la seguridad del equipo.