Claves para mantener a salvo tus impresoras y sus documentos asociados

Vivimos en un mundo hiperdigitalizado, lo que aumenta la exposición de las empresas a cualquier tipo de ciberataque. No hay día que no haya noticias relacionadas con una pérdida del acceso a los datos de producción de una empresa debido a un secuestro mediante el uso de un ransomware, o bien una filtración y posterior venta en la Deep web de información personal o propiedad intelectual de los clientes. En definitiva, acciones que pueden tener consecuencias catastróficas para las empresas tanto desde el punto de vista de su reputación como de su operativa.

Y aun siendo conscientes de esas consecuencias, la seguridad de los dispositivos integrados en la red, como son las impresoras, no es precisamente un foco de atención primordial para los responsables de la toma de decisiones sobre TI. Los datos los dejan en mal lugar. A modo de ejemplo, Quocirca, especialista en el análisis del mercado y de los servicios de asesoramiento del sector de la impresión, preguntó en 2022 a los encargados de la toma de decisiones de TI de diversas empresas cuáles eran los potenciales riesgos de seguridad que presentaban sus organizaciones. Las impresoras ubicadas en las casas de los empleados resultaron ser el quinto riesgo de seguridad más citado, mencionado por el 24% de los encuestados; y el entorno de impresión de la oficina ocupó un lugar aún más bajo, mencionado sólo por el 21%. Es más: dos tercios de las organizaciones reconocieron a Quocirca que habían sufrido pérdidas de datos debido a prácticas de impresión inseguras, con un coste medio de 632.000 dólares.

El reto del mantenimiento de la seguridad de los dispositivos de impresión y escaneado  

En consecuencia, el mantenimiento de la seguridad de los dispositivos de impresión y escaneado constituyen un reto en sí mismos. No hay que olvidar que una impresora moderna es un dispositivo informático con almacenamiento interno que, además, suele integrar opciones de conectividad como Ethernet, WiFi, Bluetooth y USB.

Sirva como ejemplo que, en octubre de 2022, los investigadores de Cybernews afirmaron haber secuestrado 28.000 impresoras supuestamente inseguras para poner de manifiesto los peligros que suponían mediante la impresión sin permisos de una breve guía sobre seguridad de las impresoras. Esta acción permitió probar la vulnerabilidad de los dispositivos, que en manos maliciosas podrían haber sido víctimas de un acceso, robo o filtración de documentos confidenciales guardados en la memoria de la impresora.  

Con todo, eso no es lo peor, pues este tipo de ataques pueden aprovecharse como punto de partida para diferentes intrusiones en redes corporativas o incluso para ataques de denegación de servicio (DDoS), envío de spam o minería de criptomonedas.

Objetivo: cerrar la brecha de seguridad de las impresoras

¿Cómo? Esa es la pregunta. Para empezar, para la empresa es vital implementar un enfoque de seguridad de triple capa para mantener la red, los dispositivos y los documentos a salvo. Este sistema tiene en cuenta la red en su totalidad para crear un plan de seguridad eficaz que incluye dispositivos periféricos tales como cortafuegos, enrutadores, servidores web y todo lo que tenga acceso público; los puntos finales, como las estaciones de trabajo y los dispositivos conectados, incluidos los teléfonos móviles.

Asimismo, hay que tener en cuenta la supervisión del tráfico de la red para detectar posibles patrones irregulares. Esto incluye los dispositivos internos más antiguos, que pueden tener un firmware poco seguro y difícil de actualizar, lo que los hace más vulnerables en manos de los piratas informáticos. En el caso de los modernos, ofrecen funciones de seguridad como es la gestión de puertos y el cifrado de documentos, que tienen como objetivo detener a dichos piratas. Además, la protección mediante contraseña y la tecnología de autenticación son de gran utilidad para garantizar que solo los usuarios autorizados puedan imprimir y acceder a documentos. Y sin olvidar el establecimiento de un PIN en la impresora para desbloquear un documento antes de imprimirlo, lo que evita en muchos casos la posibilidad de que una persona ajena pueda apropiarse de la información.

La importancia de los servicios de impresión

La implementación de estas medidas de seguridad puede complicarse. Para facilitar este proceso existen las plataformas de gestión de impresión, cuyos gestores se encargan de ver quién y de qué manera utilizan los equipos para poder crear, aplicar y supervisar políticas de seguridad, definir los flujos de trabajo, así como establecer controles de usuario para acceder a los dispositivos.     

Asociarse con un proveedor de servicios gestionado de impresión puede ayudar en tareas como la evaluación del nivel de seguridad y en la mejora de la gestión de la impresión en general. Además, las empresas que trabajan con este tipo de profesionales de la impresión suelen ser más conscientes de los riesgos de seguridad, según Quocirca. Pero en muchos casos también les hace cometer el error de tener un exceso de confianza sobre su situación de seguridad.

Pues se suele olvidar lo inteligentes y potentes que son las impresoras y otros dispositivos documentales, y a veces creemos que tanto nosotros como nuestras organizaciones son inmunes a los ciberdelincuentes. Por muy fuerte que sea nuestra seguridad, nunca hay que menospreciar las habilidades de los piratas informáticos y los ciberdelincuentes, quienes seguro no cometerán ese error.

Para conocer cómo Brother te puede ayudar a hacer más seguro el parque de impresión de tu empresa, consulta este enlace.

Contenido patrocinado por Brother.