Brad Smith (Microsoft): “Debemos asegurarnos siempre de que la IA permanezca bajo control humano”

Brad Smith, presidente de Microsoft, trasladó ayer a Bruselas el mensaje que recientemente había pronunciado en Washington, un discurso en el que aboga por regular la inteligencia artificial, como también han hecho otros directivos de empresas que despuntan en esta tecnología, como es el caso de Sam Altman, CEO de Open AI, compañía creadora de la famosa IA generativa ChatGPT y en la que la propia empresa de Seattle invertía 10.000 millones de dólares el pasado mes de enero.

La intervención de Smith se ha producido en un contexto en el que la Comisión prepara una normativa para regular la IA, que podría servir de referencia a otros países y que es posible que se apruebe este mismo año, durante la presidencia española del Consejo de la UE. “Con la reciente votación del Parlamento Europeo sobre la Ley de Inteligencia Artificial (IA) de la Unión Europea y los debates en curso del diálogo tripartito, Europa está ahora a la vanguardia del establecimiento de un modelo para guiar y regular la tecnología de IA”, afirmó el directivo, recordando que, “desde el principio, hemos apoyado un régimen regulador en Europa que aborde eficazmente la seguridad y defienda los derechos fundamentales sin dejar de permitir innovaciones que garanticen que Europa siga siendo competitiva a escala mundial. Nuestra intención es ofrecer contribuciones constructivas para ayudar a informar sobre el trabajo que tenemos por delante. La colaboración con líderes y responsables políticos de toda Europa y del mundo es importante y esencial".

Prioridad: una tecnología controlada por las personas

“Debemos asegurarnos siempre de que la IA permanezca bajo control humano. Esta debe ser una prioridad de primer orden tanto para las empresas tecnológicas como para los gobiernos”, espetó Smith en su charla, en la que resaltó las “enormes oportunidades de aprovechar el poder de la IA para contribuir al crecimiento y los valores europeos” y “para mejorar la vida de las personas”, al tiempo que recalcaba que no solo basta con poner el foco en oportunidades sino que hay que centrarse “con igual determinación en los retos y riesgos que la IA puede crear, y tenemos que gestionarlos eficazmente”.

Para recordar que las tecnologías son valiosas herramientas pero también peligrosas armas trajo a colación las redes sociales, que en su día, aseguró, se veían como impulsoras de la democracia pero también se han acabado utilizando en su contra, como se ha visto una década después. “A medida que la tecnología avanza, es tan importante garantizar un control adecuado de la IA como perseguir sus beneficios. Como empresa, estamos comprometidos y decididos a desarrollar e implantar la IA de forma segura y responsable”, señaló, añadiendo que esta responsabilidad no debe dejarse solo en manos de las tecnológicas. “Las empresas tecnológicas tendrán que dar un paso adelante y los gobiernos tendrán que actuar con mayor rapidez”, apuntó.

Propuesta de Microsoft para regular la IA

Hace ya cinco años Microsoft adoptó una serie de principios éticos para la IA basados en la responsabilidad, incidiendo en la necesidad de garantizar que las máquinas sigan estando sujetas a la supervisión efectiva de las personas, y que las personas que diseñan y operan las máquinas sigan siendo responsables ante todos los demás, “una prioridad de primer orden tanto para las empresas tecnológicas como para los gobiernos”. Pero Smith subrayó que “las personas que diseñan y operan sistemas de IA no pueden ser responsables a menos que sus decisiones y acciones estén sujetas al imperio de la ley”.

El directivo anunció que la compañía ha ampliado su plan para desarrollar la IA en cinco puntos: implantar y desarrollar nuevos marcos de seguridad de la IA dirigidos por los gobiernos, para lo que es clave “un enfoque basado en el riesgo, con procesos definidos en torno a la identificación y mitigación de riesgos, así como sistemas de prueba antes de su despliegue”; exigir frenos de seguridad eficaces para los sistemas de IA que controlan infraestructuras críticas; desarrollar un amplio marco jurídico y normativo basado en la arquitectura tecnológica de la IA; promover la transparencia y garantizar el acceso académico y sin ánimo de lucro a la IA; y buscar nuevas asociaciones público-privadas para utilizar la IA como herramienta eficaz para abordar los inevitables retos sociales que conllevan las nuevas tecnologías.

“La IA es una herramienta extraordinaria. Pero, al igual que otras tecnologías, también puede convertirse en un arma poderosa, y habrá algunos en todo el mundo que tratarán de utilizarla de esa manera. Tenemos que trabajar juntos para desarrollar tecnologías de IA defensivas que creen un escudo capaz de resistir y derrotar las acciones de cualquier malhechor del planeta”, añadió. Smith también instó a que la Unión Europea, Estados Unidos, los demás miembros del G7 y países como India e Indonesia trabajen conjuntamente “hacia un conjunto de valores y principios compartidos”. “Es importante trabajar por un enfoque coherente a escala mundial, reconociendo que la IA (como muchas tecnologías) se desarrolla y se utilizará más allá de las fronteras. Y permitirá a todos, con los controles adecuados, acceder a las mejores herramientas y soluciones para sus necesidades”.