Fracasa la venta de Actebis a WestCoast

Horas antes, Actebis se deshacía de su negocio de integración Targa

No pudo ser. Pese a que todo parecía ir viento en popa para que el mayorista inglés WestCoast se hiciera con el control de Actebis, y cuando apenas faltaban unos días para agotarse el plazo marcado por Joe Hemani, máximo responsable de ambos mayoristas hasta el pasado 11 de diciembre, para formalizar la compra, un escueto comunicado de Actebis daba por cerradas las negociaciones. Las incógnitas que se abren ahora son varias para ambas compañías, así como para Graeme Watt, ex presidente de Tech Data Europa y que, días antes de saltar la noticia, aseguraba que sería él mismo el que lideraría la integración de ambos mayoristas.

Cuando Joe Hemani, presidente de WestCoast, aseguraba a Dealer World que iba a comprar Actebis en un plazo máximo de tres meses, muchos se preguntaron cómo era posible que un mayorista cuya presencia se limitaba a un único país (Gran Bretaña, en este caso) y con menor facturación, podría hacerse con el control de una firma europea. Sin embargo, la gestión de Hemani al frente de WestCoast, entre otras compañías, le habían labrado una importante y respetada reputación como gestor. Ello motivó que analistas del canal de distribución informático europeo alabaran la operación que se iba a llevar a cabo.
Sin embargo, y como si del sueño de una noche de verano se tratara, finalmente la operación no ha podido completarse: el pasado día 11 de diciembre, tal y como ya les informamos en Dealer World Web, Actebis emitía un escueto comunicado por el que se zanjaban las negociaciones entre ambas empresas.
De esta forma, Otto Group sigue siendo el único propietario de Actebis, que se queda, de nuevo, sin CEO tras la renuncia de Joe Hemani tras no poder llevar a cabo la que, desde Otto Group, siempre se ha calificado como “alianza estratégica”.

Sin un por qué claro
La ley del silencio, sin embargo, parece haberse impuesto en ambas compañías. Ninguna de las fuentes consultadas ha querido hacer comentario alguno de qué es lo que ha motivado la ruptura de una compra que parecía más que clara. Nadie, ni en Actebis, ni en WestCoast ni en Otto Group, hace declaración alguna sobre el motivo de la disolución del acuerdo.
Eso sí, algunos se aventuran a vaticinar que tiene que ser algo importante y serio, teniendo en cuenta la mencionada trayectoria de Hemani. Otros, por el contrario, aseguran que Otto Group ha recuperado el interés y la ilusión por el negocio del mayoreo informático, toda vez que lo peor de la crisis parece haber pasado y que la economía de Alemania (principal mercado europeo y, por tanto, principal influjo para la cuenta de resultados de Actebis) parece remontar el vuelo.
De hecho, nada más conocerse la noticia, los primeros rumores no se hicieron esperar e, incluso, se ha llegado a apuntar la posibilidad de que sea Otto Group quien se haga con el control de WestCoast. Actebis y WestCoast estarían bajo una misma compañía, cuyo accionariado se repartiría entre Otto Group y Joe Hemani, teniendo, éste último, el 51 por ciento de este negocio. Pero, como decimos, de momento son rumores.
Sea como fuere, lo único cierto, al cierre de esta edición, es que Actebis seguía siendo propiedad de Otto Group, que Joe Hemani había dimitido, con carácter inmediato, del puesto de CEO de Actebis (al que se incorporó el 30 de septiembre tras la renuncia de Michael Urban) y que, como consecuencia de todo ello, Actebis aseguraba que, sin prisa pero sin pausa, buscará un nuevo responsable que ayude a Klaus Hellmich y Torben Qvist en la dirección del mayorista.

Actebis abandona el negocio de integración
Sin embargo, apenas unas horas antes de desbaratarse la operación de compra, Actebis emitía otro comunicado en el que anunciaba que se desprendía de su negocio de integración bajo la marca Targa, pasando a manos de la compañía Accolo. Muchos quisieron ver en esta operación un paso más en la integración de WestCoast y Actebis, puesto que, tal y como había explicado en una entrevista exclusiva a esta redacción Joe Hemani, el objetivo era trabajar, en el futuro, con menos fabricantes y centrándose en el mayoreo. De hecho, fuentes de Actebis señalaban que las razones que habían llevado a Actebis a desprenderse de su subsidiaria AID, dedicada a la producción y venta de la marca Targa (y a través de la cual Actebis compraba los componentes) no eran otras que el hecho de que Actebis busca “concentrarse en la distribución de TI y telecomunicaciones”, en palabras de Andrea Camen, portavoz de Actebis y Accolo en esta operación.
Además, esta portavoz se mostraba convencida de que esta venta no va a repercutir en sus clientes, puesto que “los fabricantes pueden considerarse afortunados, ya que el negocio se desarrollará más rápido y tendrá más futuro del que tenía cuando esta unidad estaba integrada dentro del grupo”.
Fuentes de Actebis en España, por su parte, señalaban a esta redacción que la venta del negocio de Targa no conllevará consecuencias para la filial española que, desde hace algo más de un año y medio, ya no comercializaba los monitores de esta marca. De acuerdo con Ralf Germer, director general de marketing y ventas de Actebis en España, “nuestra filial se beneficia de la compra de componentes, productos de almacenamiento y consumibles de nuestra propia central en Alemania, de tal forma que, desde principios de este año, el cien por cien de las compras se ha realizado a través de Actebis Alemania. Por tanto, la venta de Targa a Accolo no va a tener absolutamente ninguna influencia en nuestro negocio de componentes y seguiremos consolidando nuestra posición en el negocio de la integración y en el mercado de consumibles”.

Dos ex presidentes, a escena
Además, aquella decisión dejaba tras de sí otra sorprendente noticia: la empresa que se hacía con el control de Targa era la suiza Accolo, de reciente creación, y cuyo propietario no era otro que Michael Urban, ex presidente de Actebis y, a la postre, el que, con su renuncia, había originado el nombramiento de Joe Hemani como presidente de Actebis. Parecía, pues, que ni siquiera una novela podría haber ideado una mejor trama.
Sin embargo, esta redacción se puso en contacto con Michael Urban, quien descartaba tajantemente que hubiera relación alguna entre su dimisión de Actebis y la compra del negocio de Targa meses después. “Me surgieron algunas oportunidades y decidí escoger ésta”, nos relataba. Asimismo, Urban apunta que las razones que le han motivado a llevar a cabo la compra del negocio de Targa se deben a “las oportunidades de este negocio en el futuro, especialmente en el mercado de consumo. Cada vez habrá más productos que serán fáciles de utilizar por el consumidor y para el canal de pequeñas empresas”.
Si, como parece, el futuro para el ex máximo mandatario de Actebis se clarifica, todo apunta a que los nubarrones se sitúan ahora en el futuro de Graeme Watt, quien fuera presidente de Tech Data Europa durante los últimos tres años. Desde que a principios de octubre decidiera abandonar Tech Data, apenas 15 días después de que Joe Hemani hiciera públicas sus intenciones de comprar Actebis, los rumores no cesaban en situarle como la persona escogida por Hemani para liderar la integración de WestCoast y Actebis. El presidente del mayorista ing

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