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Unidades CD-RW

Buenas, bonitas y baratas

Las unidades de CD para la grabación y regrabación se han convertido, por méritos propios, en uno de esos periféricos que no pueden faltar en cualquier equipo informático. Ante la siempre acuciante falta de espacio en las unidades de disco duro, la versatilidad, compatibilidad y capacidad han sabido, pese a sus limitaciones técnicas, conquistar el cada vez más necesario terreno del almacenamiento removible, tanto en el ámbito doméstico como profesional.

Características como una capacidad de almacenamiento de hasta 700 MB, escritura incremental, soporte para backup, elevada compatibilidad, máxima portabilidad, creación de contenidos multimedia, discos audio (CD-DA o MP3), CD-Vídeo, o Karaoke CD, entre otros muchos más, tienen gran parte de culpa en el imparable auge de este tipo de productos.
Asimismo, las prestaciones de las unidades de última ge-neración con décuple o dodécuple velocidad de grabación, posibilitan la creación o copia de un CD de 650 MB de capacidad en un tiempo récord que supera ligeramente los 6 minutos.
Junto a estas atractivas características y prestaciones, se une otro interesante aliciente que termina por poner la guinda a este suculento pastel. Nos estamos refiriendo, cómo no, al precio final de los productos englobados bajo el estándar CD. De un tiempo a esta parte, y espoleados por la aparición del formato DVD, tanto los dispositivos CD-ROM y CD-RW como los propios soportes CD-R y CD-RW, han experimentado una progresiva reducción en sus precios haciendo todavía más asequible la compra de una unidad.

Acer CRW 8432A
La unidad presentada por este fabricante es un típico modelo interno cuya conexión se realiza a través del bus IDE, incluyendo todos los cables necesarios para ello. Externamente, el aspecto ofrecido por el producto no dista demasiado de cualquier otro dispositivo de esta clase, añadiendo en el frontal los anagramas del fabricante y el tipo de unidad de CD, haciendo especial hincapié en las prestaciones en sus diferentes modos de funcionamiento.
Por lo que respecta a su funcionamiento y prestaciones, este producto se acoge a las últimas tendencias dentro de las unidades IDE, es decir, velocidad de lectura de x32, óctuple velocidad en escritura y cuádruple en reescritura, aunque como aspecto diferenciador respecto a la mayoría de productos de similares características, Acer incluye nada más y nada menos que un buffer de 8 MB de capacidad. Esta característica permite, por una parte, ofrecer un inmejorable colchón ante los errores en la grabación debidos al vaciado del buffer y, además, también ayuda a conseguir un mejor rendimiento general de la unidad, al optimizar tanto los procesos de lectura como los de escritura.
En el apartado del software, la unidad CRW 8432A viene acompañada por dos clásicas, pero plenamente funcionales, aplicaciones de software: Nero, en su versión 4.0.7.8, para las típicas tareas de grabación y regrabación, y la imprescindible INCD V1.3.141, para las operaciones de escritura por paquetes.
Por último, la documentación que se proporciona con la unidad es bastante escueta, aunque incluye un pequeño folleto ilustrativo con algunos detalles sobre el proceso de instalación, circunstancia que impide que los usuarios menos experimentados en estas labores puedan llevar a cabo por sí mismos dichas operaciones.

Lo Mejor: Tamaño del buffer
Lo Peor: Escasa documentación


Creative CD-RW Blaster CD Studio 8432
A pesar de ser una unidad que, en términos generales, se podría considerar de lo más normal en cuanto a prestaciones y características, con una velocidad de lectura de x32, óctuple en escritura, y cuádruple en reescritura; interfaz IDE; y 4 MB de buffer, la CD-RW Blaster CD Studio 8432 dispone de otros elementos que hacen de ella un producto mucho más atractivo de lo que pueda pensarse en un principio.
Obviamente, lo más destacable de esta unidad es su excelente estuche de grabación con todos los ingredientes necesarios para lograr unos resultados de calidad en la creación y producción personaliza de los diversos CD. Independientemente del imprescindible software de grabación, Nero y Prassi, la unidad se comercializa con un kit de etiquetado con sus correspondientes etiquetas, estampadora y software. Además, se ofrecen 10 disco CD-R y uno CD-RW para realizar las primeras pruebas.
Asimismo, y en esta acertada línea, la documentación adjuntada ofrece una elevada calidad, tanto a la hora de las oportunas explicaciones para la instalación de la unidad, como también en la correcta utilización de las aplicaciones de explotación. Tampoco se han olvidado de incluir el cable de datos IDE, el de audio y los pertinentes tornillos de sujeción.
Por lo que atañe a las prestaciones obtenidas bajo nuestras pruebas, hay que significar que este modelo hace alarde de un notable comportamiento en todas sus vertientes dentro de unas características medias, lo que se suma a la larga lista de buenas cualidades. Además, este dispositivo ofrece soporte para la grabación bajo el método Disc At Once (DAO), compatibilidad con discos CD-Text y posibilidad de hacer overburning. La única pega de este producto puede estar en el menor tamaño del buffer de memoria, cifra que no ofrece mucho margen a los posibles errores. Se trata de una circunstancia que supone un serio contratiempo y riesgo a la hora de efectuar el proceso de grabación a máxima velocidad.
En definitiva, un producto que puede catalogarse como muy completo para las necesidades típicas de los usuarios domésticos que, en unión de unas buenas prestaciones y precio, configuran una de las mejores notas de esta comparativa.

Lo Mejor: Kit de etiquetado
Lo Peor: Tamaño del buffer


Guillemot Maxi CD-RW
A pesar de ser una unidad de características y prestaciones medias y de ser uno de los modelos más simples de todos los analizados, el precio de esta unidad se sitúa entre los más elevados, circunstancia que hace un flaco favor a la nota final del equipo.
Aún con este fuerte condicionante, esta unidad, que consta de una maquinaria de la firma Matshita, es capaz de grabar CD-R a óctuple velocidad (cuádruple en el caso de soportes CD-RW), mientras que en el modo de lectura alcanza 32x. En esta misma línea, la cantidad de memoria intermedia es de tan sólo 2 MB, cifra que se nos antoja insuficiente para su alta velocidad de grabación.
En el frontal de la unidad se puede encontrar la típica conexión de auriculares, el potenciómetro de volumen de los mismos, un único indicador luminoso del estado de la unidad y el botón de apertura de la bandeja.
Por lo que respecta al software adjuntado, Guillemot ha recurrido a las aplicaciones PrimoCD Plus y abCD, que destacan por su extrema simpleza, aunque permiten realizar su cometido eficientemente.
La documentación que se entrega está formada por un manual del usuario en castellano y otros seis idiomas. Por esta razón, el espacio dedicado a cada uno de ellos no es demasiado amplio, unas 15 páginas en cada caso. Su contenido deja bastante que desear, puesto que explica de una forma muy escueta el procedimiento de la instalación, en apenas un par de páginas. El resto está dedicado a la instalación del software de grabación y la descripción de las características de la unidad.
En conclusión, un producto que, a pesar de cumplir adecuadamente con sus cometidos, no desta

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