Histórico

Siete discos duros IDE de más de 2 GB

Fujitsu M1624TAU, Maxtor 72025AP, Quantum Bigfoot, Quantum Fireball, Samsung WN-321620ASeagate Medalist Pro 2520, Western Digital Caviar 32500

Cuando todos pensábamos que 1 GB era lo suficientemente grande como para albergar todas nuestras necesidades, aparecen programas que necesitan más de 50 MB, Windows 95 ahora necesita por lo menos 150 MB y el nuevo Office 97 ocupa casi 200 MB. Esto quiere decir que los nuevos discos de 2 GB se van a comercializar masivamente durante 1997 y que para la segunda mitad del año se convertirán en el estándar de mercado.

Afortunadamente, con los discos duros ocurre el mismo fenómeno que con la memoria RAM. Cada año se incrementa su capacidad en un sesenta por ciento, reduciéndose el precio por megabyte de memoria, el tiempo de acceso, e incrementándose la velocidad de transferencia y la seguridad de la información guardada. El 97 va a ser un año muy especial, porque vamos a asistir a un cambio importante de procesadores (con tecnología MMX), de sistemas gráficos (AGP y 3D) y de discos duros.

En esta comparativa estudiamos las características de los discos más populares en el mercado, evaluamos sus prestaciones y, sobre todo, sus costes por megabyte. También explicamos los conceptos más importantes que debemos conocer para hablar de discos duros con propiedad, y además, aprenderemos los pasos a seguir para instalar discos duros mayores de 2,1 GB.

Están casi todos los que son, aunque nos ha fallado IBM, que no disponía de las versiones más modernas de sus discos de 2 GB a la hora de publicar el artículo. Recordemos que Conner, siempre presente en anteriores comparativas, pertenece ahora a Seagate.

El más grande, pero que ande

La función principal del disco duro es la de guardar la información, por eso un buen tamaño es lo primero que pide el usuario final pero, cada vez más, se utiliza como almacenamiento intermedio para acelerar procesos y para ampliar la memoria virtual del equipo, por lo que la velocidad del disco es determinante en el comportamiento del sistema. Las aplicaciones multimedia son las más críticas con el comportamiento del disco, ya que si nuestra intención es la de reproducir un fichero de sonido como si se tratase de un reproductor de discos, no podremos permitir que se corte momentáneamente la reproducción para que las cabezas se posicionen en una nueva pista o que se realice una recalibración térmica. En muchas emisoras de radio se utilizan discos duros de alta velocidad para grabar las emisiones y así poder reproducirlas en diferido con el máximo control y precisión.

Ya se empiezan a presentar los primeros discos de 3 GB con interfaz IDE, y ya se han anunciado discos de 3,5 y 4 GB, que irán apareciendo durante la segunda mitad de 1997. Pero estos nuevos discos no se venderán masivamente hasta 1998, ya que por ahora el usuario se conforma con un disco de 2 ó 2,5 GB, que no supere en ningún caso las 50.000 pesetas. El usuario quiere tener el mayor disco posible, que pueda utilizar con sus aplicaciones más exigentes y por un precio ajustado.

Cómo se miden las prestaciones de un disco

Todos los usuarios, cuando tienen que elegir un disco duro, se preocupan únicamente del tiempo medio de acceso, que suele variar entre 9 y 14 ms. De hecho, el distribuidor no suele especificar la marca ni el modelo del disco que monta en el equipo, sólo indica el tiempo medio de acceso. Pero la realidad es que este factor sólo tiene un 35 por ciento de influencia en el comportamiento final del disco.

Los principales factores que determinan el comportamiento de un disco duro son: la tasa de transferencia del equipo, las revoluciones de giro del disco, la tasa de transferencia interna del disco, el tiempo medio de acceso, el tamaño de la memoria caché del disco y la capacidad del equipo para manejar los datos. ¿Cuál es el factor más importante de un disco duro?

Efectivamente el factor de mayor peso es el tiempo medio de acceso a los datos, pero la velocidad de giro y la de transferencia también son determinantes.

Por orden de importancia vamos a enumerar qué características tenemos que exigir a un disco duro:

Latencias mecánicas

Dentro de este concepto se incluye el tiempo medio de acceso a la información y el tiempo de latencia rotacional. El tiempo de acceso, que se mide en milisegundos, es el que tarda la cabeza de lectura/escritura del disco en colocarse justo encima de la información que se pretende leer. Dependiendo de donde esté situado el dato en el plato del disco, la cabeza tardará más o menos tiempo en llegar, por lo que siempre hablamos de la media de tiempos.

El tiempo de latencia rotacional es el que tarda en girar el sector que queremos leer, hasta que pasa justo debajo de la cabeza de lectura/escritura.

Los tiempos de espera que generan los procesos mecánicos llegan a ser unas cien veces superiores a los generados por procesos electrónicos asociados con la transferencia de datos. Por lo tanto, tiempos de espera muy bajos en los procesos mecánicos son el requisito imprescindible de todo disco duro.

Revoluciones por minuto

Es el número de vueltas que da el plato del disco en un minuto. Los discos duros giran a una única velocidad constante, que suele estar comprendida entre 3.600 rpm y 5.400 rpm, aunque los discos más caros llegan hasta velocidades de 7.000 rpm. Cuanto más bajas sean las revoluciones por minuto, más altas serán las latencias mecánicas.

Tasa de transferencia del disco

Es la velocidad con la que se transfiere la información desde el plato físico del disco hasta la interfaz IDE del equipo, al que está conectado el disco duro. Este tiempo se mide en bits por segundo (bps) o bytes por segundo, y está estrechamente relacionado con la frecuencia de grabación. La tasa de transferencia al leer o grabar en una pista central varía con la que se obtiene en una pista exterior, por lo que siempre se obtiene la media. Los parámetros que modifican el valor de la tasa de transferencia del disco son la densidad de pistas (número de pistas por pulgada) y la densidad de información (número de bits por pulgada).

En resumen, la tasa de transferencia del disco es la velocidad media con la que los datos se leen o se escriben físicamente en el disco, y esta velocidad depende de las revoluciones de giro del plato y de la densidad con la que se guardan los datos en el disco. Los discos duros rápidos, con velocidades superiores a 5.000 rpm, suelen estar limitados a unas transferencias de 9 ó 10 MB por segundo.

Capacidad de gestión de datos del PC

Después de que el disco duro transfiere la información desde el plato hasta la interfaz IDE del PC, nos encontramos con otro factor que afecta a las prestaciones del disco: la capacidad del PC para gestionar los datos que recibe del disco. Esta capacidad viene determinada por la velocidad del procesador del PC, el diseño de la BIOS, el tamaño de la memoria RAM y la memoria caché.

Tasa de transferencia del PC

Este factor es, en el fondo, el que menor importancia tiene (sólo un 5 por ciento), comparándolo con el resto de los que hemos visto hasta ahora pero, sin embargo, es el que más se utiliza en la publicidad de discos y de ordenadores. Consiste en la velocidad con la que el PC puede transferir los datos por la interfaz IDE o EIDE.

La especificación ATA-2 define dos modos de acceso a la información: Acceso directo a memoria o DMA (Direct Memory Access) y Modo de entrada/salida de procesador o PIO (Processor Input/Output).

PIO Modo 3 = 11,1 MB/seg

PIO Modo 4 = 16,6 MB/seg

DMA 1 = 13,3 MB/seg

DMA 2 = 16,6 MB/seg

Todos los equipos que se venden actualmente utilizan el modo PIO 4 o bien el DMA 2. La ventaja del modo DMA es que el procesador se implica menos en el proceso de transferencia, por eso, a partir de la presentación de las futuras familias de chipsets (Intel 82430TX y 82440LX, o compat

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