¿Podrá su equipo ejecutar Windows 7?

Lo cierto es que ésta parece una pregunta recurrente en los últimos tiempos. En cualquier caso, en los estertores de Vista, muchos sistemas fueron certificados como capaces de ejecutar el sistema operativo, aunque aquello demostró no servir de mucho, pero ahora el proceso para seleccionar qué hardware será compatible con la nueva versión está siendo más complejo.



Lo que no se puede pretender es que Microsoft proporcione una seguridad absoluta de los requerimientos de los sistemas para que ejecuten Windows. Y la experiencia con Vista nos demuestra que ocurre algo similar con sus partners. Ésta ha sido precisamente la principal motivación para que InfoWorld haya desarrollado esta aplicación: la necesidad de contar con una herramienta verdaderamente independiente que pueda evaluar si un PC está preparado para trabajar con la nueva versión de Windows.



Eliminando de la ecuación temas de marketing, discursos de venta y política, con esta herramienta, InfoWorld pretende proporcionar una forma de medida honesta sobre el entorno y configuración de los PC, así como los niveles de estrés y carga de trabajo que pueden aguantar los equipos que ejecuten Windows 7.



Eso sí, para utilizar esta herramienta primero es preciso registrarse de manera gratuita en Windows Sentinel, que ha sido desarrollado por Devil Mountain Software tras años de experiencia en la realización de benchmarks de rendimiento para Microsoft e Intel.



Una vez registrado, es necesario descargarse e instalar el DMS Clarity Tracker Agent de la página de Windows Sentinel en InfoWorld y permitir que recopile una serie de datos durante unas horas mientras se utiliza normalmente el equipo. Una vez realizado, debe descargar el widget y descubrir si supera o no la prueba. 



El widget comienza con un análisis del hardware del sistema, más concretamente, con el tipo y velocidad de la CPU, así como con la cantidad de memoria instalada. Como www.idg.es="" pcworldtech="" href="http:// <A HREF=">http://www.idg.es/pcworldtech/mostrarnoticia.asp?id=72816&seccion=actualidad ">sistema operativo derivado de Vista, Windows 7 no tendrá ninguna duda a la hora de imponer la misma “tasa” de rendimiento que lograba su predecesor. De hecho, según los análisis realizados por InfoWorld, Windows 7 es muy similar a Vista y la experiencia ha demostrado que para conseguir un rendimiento aceptable con Vista, son necesarios dos núcleos en la CPU. Windows 7 continuará adelante con esta línea de trabajo introduciendo también nuevas cargas que Microsoft está empezando a dar a conocer ahora públicamente.



El widget analiza también los niveles de estrés actuales del equipo, examinando tres áreas claves de la carga del sistema: los picos de saturación de la CPU, de la presión de la memoria y la contención de las entradas y salidas. Evaluando una serie de factores de peso, como el número de hilos listos para ejecutarse, calcula un dato compuesto para cada área y toma una media de esos índices para saber si el sistema está ya preparado. Pues un PC sobrecargado, no importa lo poderoso que sea, experimentará dificultades a la hora de soportar una carga de trabajo similar en una base de sistema operativo más compleja. En otras palabras, si Vista hace a tu equipo sudar, Windows 7 le dejará pidiendo clemencia.



Finalmente, el widget realiza un análisis en profundidad a la composición de la actual carga de trabajo del equipo. Lo cierto es que la carga de trabajo de un equipo basado en Windows puede variar mucho de un usuario a otro. En algunos casos, un número limitado de tareas consumen la mayor parte de los recursos disponibles, mientras que en otros, la carga de trabajo se reparte.



Si finalmente decide probar esta calculadora, tenga en cuenta que, como advierten desde InfoWorld, “se trata de una manera divertida y fácil de tener una visión generalizada sobre la compatibilidad de ejecutar en sus equipos un sistema operativo postVista”. Después de todo, Windows 7 no estará disponible hasta principios de 2010, de modo que no se conocen aún cuáles serán sus requerimientos finales.