Intel sienta las bases de su nueva estrategia

La fragilidad que propicia el entorno económico actual hace que las grandes firmas adopten actitudes plenamente conservadoras. Entre ellas, una de las que más se está moviendo es Intel, ya que, desde que conocíamos los resultados económicos del ejercicio 2008, la compañía ha protagonizado numerosas noticias en cascada con el fin de replantearse algunas de sus inversiones previstas y salir reforzado estratégicamente en los diferentes segmentos en los que ofrece soluciones.

Desde que se dieron a conocer sus resultados económicos, Intel ha pasado por diferentes fases, en las que se han anunciado despidos, retrasos en la producción de algunos de sus productos o incertidumbre ante los movimientos del mercado. Estas noticias, a su vez han repercutido en decisiones estratégicas importantes, que pretenden consolidar a la compañía como el principal referente tecnológico en el medio y largo plazo.

No obstante, junto a esto, la compañía también se ha apresurado a informar de las características que alguno de sus nuevos productos incorporará, así como sus planes de futuro en el segmento de las comunicaciones, donde tiene puestas grandes esperanzas.

Sin embargo, en los últimos años, su firme apuesta por la movilidad ha quedado patente en diversas ocasiones, y ahora, cuando la situación general no acompaña, continúa fiel a su estrategia, desarrollando nuevos productos y dotándolos de las últimas características.

De hecho, recientemente hemos conocido que la compañía renovará sus procesadores para Netbooks con el lanzamiento de la gama Atom N280 (con frecuencias de 1,66 GHz), adelantándose así seis meses a la fecha prevista.

 Dentro del mercado tradicional, Intel también tiene previsto reemplazar la gama Core i7 con dos nuevos modelos, i7 950 (3,06 GHz) y i7 975 (3,33 GHz), que contarán, además, con mayor capacidad de overclocking, prolongando más la potencia inicial de los mismos.

Pero junto a esto, y dentro de la política de reducción de gastos establecida, parece que una de las divisiones afectadas también será la de eventos, puesto que Intel podría cancelar la edición taiwanesa de uno de sus encuentros más prestigiosos, como es el foro de desarrolladores (que se venía celebrando ininterrumpidamente desde el pasado año 1996). Junto a esto, IDF Beijing reduciría su formato de dos días a una única jornada, y mantendría su celebración por motivos de prestigio en el mercado chino. Con esta decisión, una vez más, la edición norteamericana del evento, que se celebra en San Francisco, volvería a ser el principal evento de la compañía para este año 2009.