Histórico

Impresoras láser monocromo: diseñadas para el trabajo duro

En la actualidad, la práctica totalidad de los fabricantes de impresoras cuentan con varios modelos láser en el mercado, destinados a satisfacer las dispares necesidades de los distintos entornos de trabajo. Por lo general, todas ellas ofrecen una elevada calidad y velocidad en cuanto a la impresión de los documentos. Sin embargo, aunque todas ellas basan su funcionamiento en idénticos procesos tecnológicos, existen algunas diferencias que pueden decantar la elección del usuario por uno u otro modelo, por lo que conocer su funcionamiento interno servirá, sin duda alguna, de gran ayuda en el momento de la compra.

El láser: el componente básico
El proceso de impresión de una página mediante una impresora con tecnología láser consta de dos fases claramente diferenciadas. En primer lugar, la impresora recibe la información de los caracteres o gráficos que conforman la página a imprimir, formando una imagen de mapa de bits en su memoria, que contiene la imagen que debe ser transmitida al papel. Posteriormente, mediante un haz de luz láser se dibuja esta imagen sobre un tambor fotosensible inducido mediante cargas electrostáticas negativas. Este tambor consiste en un cilindro que gira continuamente a una velocidad constante. En las zonas en las que el láser incide sobre la superficie del tambor, esta carga electrostática es invertida, de modo que en éste se forma una especie de negativo de la imagen, compuesta por cargas de distinto signo. La segunda fase consiste en la transmisión de esta imagen al papel, para lo que se utiliza una tinta especial, denominada tóner. Esta tinta, consiste en un polvo muy fino inducido a su vez con cargas electrostáticas negativas. Al pasar la superficie del tambor junto al depósito del tóner, éste es atraído sobre las zonas cuya carga se invirtió mediante el láser. Posteriormente y mediante una carga electrostática superior, la tinta es transferida desde el tambor hasta el papel donde finalmente será fijada a éste mediante un rodillo de fusión, utilizando para ello una combinación de presión y calor que hace que la tinta penetre firme y rápidamente en las fibras del papel.

Algunas sensibles diferencias
Aunque en todas las impresoras láser, el proceso de la transmisión de la tinta sobre el papel es similar, existen técnicas diferenciadoras en cuanto a la forma de proyectar el haz del láser sobre el tambor de imagen. Estas técnicas han sido desarrolladas con la intención de mejorar las prestaciones de los dispositivos ya que, debido al modo de funcionamiento descrito, puede deducirse claramente que la calidad que los mismos pueden alcanzar depende directamente de la precisión del mecanismo de enfoque del láser. Por este motivo, algunos fabricantes han dedicado continuos esfuerzos para mejorar este apartado, existiendo en la actualidad dos métodos principales mediante los que las impresoras láser consiguen este cometido.
La primera de estas tecnologías se basa en la refracción de un haz de luz láser mediante la utilización de un grupo de espejos y lentes. Mediante esta técnica, un único haz de luz láser es desviado hasta proyectarse contra un espejo, generalmente de forma hexagonal, que gira continuamente sobre su eje. Al incidir el haz láser contra los lados del espejo poligonal el primero es desviado, siendo enfocando convenientemente por las lentes hacia distintos puntos del tambor de imagen, recorriendo una línea completa en cada movimiento del espejo.
La segunda técnica utiliza un cabezal LED (Ligth Emitting Diode) para proyectar el haz láser contra el tambor de imagen. En realidad, esta tecnología no emplea un único rayo láser, sino que el dispositivo está compuesto por varios miles de diodos emisores de luz láser individuales distribuidos en una línea que abarca todo el ancho del tambor. Durante su funcionamiento, el cabezal LED proyecta miles de haces de luz láser directamente sobre la superficie del tambor de imagen. Esta tecnología tiene la ventaja de conseguir un enfoque más preciso del láser, con lo que se consigue una mejor definición de las imágenes, además de contar con un menor número de partes móviles, garantizando un menor deterioro y pérdida de calidad producida por el uso continuado del dispositivo.

Lenguajes de descripción de página
Del mismo modo que cualquier otro dispositivo controlado informáticamente, para llevar a cabo sus funciones de un modo efectivo resulta necesario añadir el imprescindible soporte lógico que permita el apropiado funcionamiento de todo el sistema. En el caso de las impresoras láser, el proceso de impresión de cualquier documento comienza por el procesamiento de los datos que contienen toda la información necesaria con respecto a la composición del mismo. Debido a que los documentos deben ser convertidos a mapas de bits, es necesario procesar una página completa antes de comenzar la impresión propiamente dicha. Finalmente, la situación de cada uno de los puntos que conforman la imagen procesada del documento indicarán al controlador de la impresora los puntos exactos en los que el láser debe incidir para componer un reflejo perfecto del documento original.
Para componer esta imagen, se utilizan lenguajes de descripción de página, que utilizan distintas funciones para convertir en imágenes los datos recibidos desde el ordenador almacenándolas posteriormente en la memoria del dispositivo hasta que la página está confeccionada por completo y comienza el proceso de impresión.
El primero de estos lenguajes de descripción de páginas aparecido fué PostScript desarrollado por Adobe y se encuentra actualmente en su tercera revisión. Este lenguaje consigue procesar la información en forma vectorial con total independencia del dispositivo de impresión y se convirtió rápidamente en el primer estándar multi-plataforma. La última versión de este lenguaje, PostScript 3, consigue una mejora considerable en cuanto a la gestión de los recursos de la impresora así como un mejor tratamiento de las imágenes, tanto en escala de grises como en color, siempre que la impresora utilizada disponga de esta capacidad.
El lenguaje PCL (Printer Command Language) fue desarrollado posteriormente por Hewlett-Packard y se trataba de un lenguaje descriptivo directamente encaminado a la comunicación con su gama de impresoras LaserJet. Al permitir su libre implementación por cualquier fabricante se convirtió rápidamente en el lenguaje más utilizado y en su revisión actual, PCL6, dotado de un diseño modular, se ha incluido una reestructuración de la arquitectura mediante la que consigue mejorar de manera importante la calidad gráfica, tanto en blanco y negro como en color, así como la velocidad de impresión de los documentos.

Fuentes
Las fuentes de caracteres pueden ser definidas como la descripción de los distintos estilos de letra que componen los juegos de caracteres en los que es posible imprimir un texto determinado. Generalmente, las impresoras láser disponen de varios juegos de caracteres internos o, mejor dicho, la información necesaria para generar dichos caracteres. En el momento de recibir la información correspondiente a una página, la impresora puede generar automáticamente el carácter oportuno, siempre que disponga de la fuente apropiada. En caso contrario, la información sobre la fuente debe ser descargada junto al resto

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