Estados Unidos, ¿el país de los e-ciudadanos?

Muchos ciudadanos norteamericanos están demandando servicios gubernamentales a través de la Red, con lo que la presencia en Internet se convierte en una necesidad para los miembros del Gobierno estadounidense a todos los niveles. Así lo demuestra un estudio efectuado entre internautas estadounidenses efectuado por Pew Internet and American Life Project.
Según dicho estudio, 68 millones de adultos americanos han accedido a paginas Web relacionadas con el departamento de Gobierno de Estados Unidos en 2001, un 70 por ciento más que hace 2 años, cuando se contabilizaron alrededor de 40 millones de accesos.
En cuanto al uso que los usuarios realizan, hay que destacar que la mayoría de los internautas que acceden a este tipo de páginas, lo hacen con dos propósitos fundamentales: conseguir información sobre servicios disponibles y descargar documentos sobre temas de política pública. De hecho, el estudio revela que alrededor de 42 millones de americanos entran en sitios Web del gobierno con este último propósito. Veintitrés millones utilizan la Red para enviar comentarios y consultas sobre temas de política social, internacional, económica; mientras que catorce millones prefieren utilizar la “gran tela de araña” para compartir información que les ayude a la hora de decidir su voto en los comicios y, finalmente, 13 millones reconocen haber participado en campañas de lobying on-line, es decir, como un grupo de personas influyentes organizado con el fin de presionar en favor de determinados intereses políticos.
Por otro lado, los usuarios demandan la posibilidad de efectuar más transacciones a través de la Red en las Web gubernamentales, la existencia de más información relevante en las mismas, así como disponer de un acceso más rápido.
Un analista de la consultora apunta que los datos del estudio demuestran la capacidad de Internet para cambiar las formas de actuar de los gobiernos, estimulando a los departamentos de gobierno a ser más flexibles, con lo que “la Red está permitiendo el tránsito de la democracia representativa a la democracia participativa”. Además, concluye: “si los planes de e-goverment resultan exitosos, podríamos dirigirnos a una nueva forma de gobierno a través de la Red, con una sustitución de los monopolios de información tradicionales y de las jerarquías”.