España sigue siendo pirata

A pesar de la cantidad de veces que hemos podido repetir que la piratería del software no sólo perjudica a la industria de Nuevas Tecnologías, sino que también al resto de la economía española, parece que el mensaje no acaba de llegar a la sociedad. Por lo menos, ésa es la principal conclusión que se desprende del último informe de IDC, en el que se afirma que en España se “piratea” el 43 por ciento del software. No menos dramática es la situación del canal de distribución, ya que, según la BSA, el 41 por ciento instala software ilegal. Un dato alarmante.El 43 por ciento en España y el 35 por ciento a nivel mundial. Estos son los índices de piratería del año 2004, unos porcentajes altos y, en el caso de nuestro país, “demoledores”, según palabras de Luís Frutos, presidente del comité de la BSA en nuestro país. Luís Frutos, además, quiso añadir que “la utilización del software legal está en el corazón de la innovación y desarrollo del tejido empresarial y, por tanto, con este 43 por ciento de piratería, se está viendo perjudicado”. El hecho de que España sólo haya bajado su porcentaje en un punto fue calificado por Luís Frutos como “insuficiente”, pues el objetivo que se había planteado la organización es que, este año, descendiera en 2,5 puntos. Así, las pérdidas económicas resultado de estas prácticas ha sido de 498 millones de euros en 2004, un 21 por ciento más que el año anterior. España, por encima del restoSi observamos las cifras anteriormente expuestas, se puede decir que España está muy por encima de la media de la Unión Europea (UE), donde la piratería alcanzó un ratio del 35 por ciento. Respecto a Estados Unidos, el abismo es mucho mayor, un total de 21 puntos. “Somos el farolillo rojo en piratería. Estamos a la cola de Europa y esto da muy mala imagen de cara a inversiones en el exterior, lo que supone una pérdida de competitividad enorme”, afirmó Luís Frutos. Y es que hay que tener en cuenta que la industria del software en España genera un volumen de negocio, según CB Consulting, de 1.600 millones de euros, emplea a 80.000 personas y sostiene cerca de 300.000 empleos indirectos, la mayoría de ellos de alta cualificación. Además, y continuado con los datos, en España existen unas 12.000 empresas que fabrican y comercializan software y que ven peligrar su actividad debido a la competencia desleal y a la falta de inversión en I+D+i que provoca la adquisición de software ilegal. “Con una reducción de 10 puntos en el índice de piratería, se crearían unos 6.000 nuevos puestos de trabajo”, afirmó el presidente de la BSA en España, que añadió que “además, corremos el riesgo de perder una oportunidad única de incorporarnos al tren de los países más avanzados en el desarrollo de la Sociedad de la Información y romper la brecha digital, que cada vez es más profunda y dañina para el bienestar social y económico de nuestro país”. Con todo esto, y teniendo en cuenta que el software, en palabras del presidente de la BSA en España, “es el corazón del desarrollo de las TI”, estamos a 20 años de diferencia respecto a países de la UE en lo que a desarrollo de la Sociedad de la Información se refiere. “Es un dato demoledor”.“Por un canal legal, por un canal más rentable y profesional”Y llegamos al papel que tiene el canal de distribución en todo esto, y el cual es clave. Según un informe realizado por GFK Emer, en el que ha participado la BSA, el 41 por ciento del canal de distribución español comercializa software ilegal, “es decir, 4 de cada 10 distribuidores comercializan software pirata”, aseguró Luís Frutos, que continuó afirmando que “desde la BSA se cree que el canal es una ventana abierta a la piratería informática y es una herramienta muy influyente en el resto de los sectores”. Unos datos escalofriantes y más si tenemos en cuenta que de ese 41 por ciento, el 34 afirma que todo el software que instala es pirata. Del informe se desprende otro dato importante: el hecho de que es en la zona sur donde se registra un mayor índice de piratería (el 62 por ciento). Por detrás, la zona noroeste, con el 49 por ciento; la norte, con el 48; la noreste, con un 32; y, por último, la este, con un 29 por ciento. En cuanto al tamaño de los distribuidores, el informe asegura que cuanto más pequeño más pirata, aunque “la diferencia no es significativa ya que algunos distribuidores de gran tamaño, que se dedican a la comercialización de software empresarial, también instalan software pirata”, puntualizó el presidente de la BSA en España. Pero, ¿cuáles son los argumentos del canal para vender software ilegal? El primer razonamiento, y el más equivocado, es que creen que “van a ser más competitivos. El problema es que no consideran el software como una herramienta clave del negocio, sino como un complemento, cuando de verdad es una parte fundamental para cualquier empresa”. La problemática es compleja y se podría resumir de la siguiente manera: “en España nos encontramos con un canal saturado, que ha visto cómo en los últimos años se le han reducido los márgenes en la comercialización de hardware de una manera brutal. Además, la competencia desleal es enorme, con lo que los distribuidores, en vez de replantearse su negocio, deciden entrar en el juego con ofertas agresivas. Lo que no se dan cuenta es que esta política es pan para hoy y hambre para mañana”, explicó Luís Frutos. Para resolverlo, Frutos plantea la profesionalización del canal como imprescindible. “Sólo trabajando con software legal tenemos garantías, de otro modo, estaremos trabajando en precario”, sentencia. Para intentar disminuir esta tasa de piratería de software, la BSA también trabaja activamente con las Administraciones Públicas.Asimismo, Luís Frutos aseguró que la labor policial y las leyes “son las mejores de Europa, aunque claro, tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de casi la mitad de un sector”. Otras medidas que considera el máximo responsable de la BSA en España son: “las labores de concienciación e información; la fidelización de los clientes; y, sobre todo, la propia movilización del canal. Es necesario que sea consciente del problema, que tengan claro que de lo que se está hablando es de su propia supervivencia, y que denuncien las actividades delictivas que conozcan”. De esta forma, y con ésta finalidad, la BSA acaba de presentar su lema: “por un canal legal, por un canal más rentable y profesional”. Qué se puede hacer Y dejando de lado el papel del canal de distribución y adentrándonos en las medidas, cabe señalar que en los últimos tiempos, tanto desde la BSA, como desde empresas y, por supuesto, del Gobierno, se han ido adoptando diferentes iniciativas, tanto de concienciación como de persecución del delito, para erradicar la piratería. Centrándonos en las actividades de la BSA, esta organización ha desarrollado, durante el último año, una intensa labor de información y concienciación. Además, colabora de manera activa “con el Ministerio de Cultura en el desarrollo y seguimiento del Plan Integral para la defensa de la Propiedad Intelectual, que dará lugar a una nueva Ley, así como con otras instituciones, como puede ser el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, la Federación Española de Municipios o la Mesa Antipiratería, de la que somos miembros”; aseguró Luís Frutos. Además, también ha puesto a disposición tanto de empresas como del canal de distribución de herramientas de auditoria. Si de lo que hablamos es de persecución del delito, la BSA emprendió el año pasado un total de 330 acciones legales, “que se tradujeron en siete sentencias condenatorias y 95 casos enviados a investigación policial”. Y ya dejando de lado lo que son acciones de la BSA, España también debería de aprender de otros países en los que los índices de la piratería han descendido considerablemente gracias a las iniciativas adoptadas. Por ejemplo, y según el informe de IDC, uno de los casos más señalados es el de Irlanda, país en el que la inversión en enseñanz