Histórico

Barebones: la armadura del PC doméstico

Como si de la mismísima Fiebre del Oro se tratase, un nutrido grupo de fabricantes, contagiados y cautivados por la rápida obtención de suculentos dividendos, se han lanzado a tumba abierta a la comercialización de equipos bajo la denominación genérica de barebone. Agradable diseño, tecnología de última generación, así como un reducido tamaño y precio, son los principales rasgos que definen a la perfección este nuevo formato y que se muestran como poderosas razones para garantizar su éxito comercial.

Dada la amplia diversidad de configuraciones y alternativas existentes, la redacción ha estimado oportuno llevar a cabo una comparativa de soluciones lo más homogéneas posibles. En cualquier caso, la presente comparativa es una clara y representativa muestra de las múltiples posibilidades que ofrece este pujante mercado.


Asus Pundit AB-P 2600
Si lo que realmente están buscando nuestros clientes es un esqueleto de hardware con el cual poder conformar un equipo capaz de sacar el máximo partido a las innumerables posibilidades del mundo multimedia y que, al mismo tiempo, no sea un estorbo falto de estética en nuestro entorno doméstico, la propuesta de Asus con su Pundit es, a todas luces, una de las más acertadas de cuantas han pasado por nuestro laboratorio.
Rompiendo la tónica general, el diseño que presenta este equipo está mucho más cerca de la apariencia externa que ofrecen muchos thin clients (terminales ligeros) que de los actuales barebone con formato mini-cubo. Así las cosas, ante nuestros ojos tenemos un prisma rectangular del tamaño y peso de un típico vídeo doméstico en el que destaca la homogeneidad de sus líneas y las tapas abatibles que permiten el acceso a los conectores frontales y a la unidad de almacenamiento óptico. De este modo, y a primera vista, pocos se pueden atrever a decir que lo que tienen delante sea el armazón de un ordenador personal. Sin duda alguna, un vistoso “golpe de efecto” que ayuda significativamente a que este dispositivo pueda pasar prácticamente inadvertido en cualquier salón doméstico que disponga de los típicos electrodomésticos audiovisuales.
Internamente, no hay mucho espacio libre para alojar cómodamente el resto de elementos con los que completar un PC, aunque sí el suficiente para poder instalar hasta dos tarjetas adaptadoras de tipo PCI, en el caso de precisar algún tipo de ampliación. Por otra parte, la presencia de sólo dos bahías, una externa para unidades de 5,25 pulgadas (CD o DVD) y otra interna de 3,5 pulgadas para el disco duro, impiden que se pueda instalar la socorrida disquetera, máxime si tenemos también en cuenta que la placa base no dispone del correspondiente soporte. En cualquier caso, y a diferencia del resto de sus rivales, contamos con una ranura para la inserción de tarjetas adaptadores de tipo PCMCIA, así como un lector de tarjetas de almacenamiento 4 a 1 que soporta los clásico y más extendidos formatos (Compact Flash, Memory Stick, MultiMediaCard y Secure Digital).
Como era de esperar, dada la clara orientación doméstica de este producto, el Pundit hace gala de una adecuada diversidad en las vías de comunicación así como de las clásicas conexiones de audio, incluido un conector de entrada/salida óptica (S-PDIF). Al respeto de los puertos de conexión, no podemos poner ningún reparo a su pluralidad ni a su apropiada distribución en el frontal y parte trasera del equipo. Es más, incluso contamos con la presencia de los vetustos puertos paralelo y serie. Asimismo y en la parte posterior, además de las conexiones habituales y la toma de corriente para la fuente de alimentación de 200 W, hallamos otros tres conectores poco comunes en esta clase de configuraciones. En concreto, se trata de las salida de tipo TV, S-Video y DVI, las cuales nos permiten combinar nuestro PC con otros equipos domésticos audiovisuales para crear un inmejorable entorno multimedia.
Centrándonos en el alma de este barebone, su placa base está concebida para poder emplear tanto los modestos y económicos procesadores Celeron como los potentes procesadores Pentium 4 de hasta 2,8 GHz con FSB máximo de 533 MHz. Asimismo, incluye dos zócalos de memoria en los que alojar módulos de DIMM de tipo SDRAM DDR333/DDR266/200 o PC133/100 SDRAM hasta un máximo de 2 GB de memoria. La faceta visual queda cubierta con la integración de capacidades gráficas en el propio chipset, ofreciendo un entorno 2D y 3D acorde con los fines propios de este equipo. De cara al almacenamiento, esta plataforma ofrece soporta para unidades EIDE bajo las típicas modalidades Ultra ATA 66/100/133, si bien sólo incorpora un conector IDE, circunstancia que obliga a conectar al mismo canal la unidad óptica y el disco duro. Consecuentemente, el rendimiento del equipo está fuertemente condicionado y limitado a las prestaciones y utilización de las unidades de almacenamiento.
Por último, tanto la documentación adjuntada como las utilidades de software proporcionadas por el fabricante en un CD-ROM, cubren apropiadamente el cometido de servir de apoyo. No obstante, hubiera sido deseable que la información de instalación y configuración estuviese en castellano.
En resumidas cuentas, un equipo que hace gala de una notable estética y que combina acertadamente abundantes funcionalidades multimedia, tan de moda en el segmento doméstico, con notables prestaciones.

Lo mejor: Capacidades multimedia
Lo peor: Sistema de almacenamiento


Biostar iDEQ 200T
Pese a que este fabricante no se pueda decir que sea especialmente conocido en nuestro país, la verdad es que en los últimos años está alcanzando grandes cotas de popularidad en el mercado internacional gracias a la calidad de sus productos especialmente dirigidos al mercado OEM y gama baja.
Para la presente comparativa, y a través del mayorista Kinyo, hemos podido analizar una de las últimas y más interesantes apuestas en el segmento de los barebone. En concreto, el modelo IDEQ 200T es un esqueleto en formato mini (Small format, SFF) pleno de cualidades y características de primer orden. Baste decir, a este respecto, que su arquitectura permite la utilización de la última generación de procesadores Pentium 4.
Inicialmente, ante nuestros ojos se presenta una caja en formato cubo con un diseño más o menos típico en este particular terreno, pero que ofrece abundante detalles de calidad en su construcción. En este sentido, destacar que la carcasa externa está fabricada en aluminio y que al estar conformada por tres tapas independientes permiten la realización de las operaciones de mantenimiento de forma más cómoda. Asimismo, los cables de alimentación eléctrica y datos procedentes de las unidades de almacenamiento están adecuadamente dispuestos y encintados para, además de facilitar su correcta colocación, favorecer la circulación del aire en el interior del equipo. Por descontado, también cuenta con prácticos conectores en el frontal de la caja de cara a facilitar la conexión de altavoces y periféricos externos.
Una vez que nos adentramos en el interior del equipo, podremos comprobar que la placa base, manufacturada por el propio fabricante, ocupa la práctica totalidad de la superficie disponible en la parte inferior. Con respecto a sus características, la inclusión del chipset 865 de Intel viene a suponer que estamos ante una plataforma con los últimos av

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