El fabricante de procesadores ha anunciado el cierre de dos fabricas en Austin (Estados Unidos) y la reducción de un 15 por ciento de su plantilla, como parte de un plan de reestructuración que se completará a finales del segundo trimestre de 2002.
Fernando Muñoz
26 SEP 2001
El descenso en la venta de ordenadores personales, junto a la escasa demanda de productos de memoria flash ha encendido la luz de alerta entre los fabricantes de procesadores. En este sentido, AMD ha puesto en marcha un plan de reestructuración que provocará el cierre de dos fábricas en Estados Unidos y el despido de 2.300 trabajadores. De esta cifra, cerca de unos 1.000 puestos de trabajo están asociados con el cierre de las fábricas de Austin, mientras que el resto será el resultado de cambios en las actividades que el fabricante tiene en Penang (Malasia).
El plan de reestructuración, que supondrá un coste de entre 80 y 100 millones de dólares, espera lograr unos ahorros anuales de unos 125 millones de dólares, según anunciaron fuentes de AMD.
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