Drones, de juguetes a salvar vidas

Su nombre en inglés no tiene nada que ver con ‘Star Wars’ y sí mucho con la naturaleza, ya que significa “zángano”, el nombre de las abejas macho. Y quizá, pocas cosas son casuales.

Lo que está claro es que estamos ante uno de los mercados con más potencial de desarrollo de los que existen. Según BI Intelligence se espera que las ventas de drones alcancen los 12.000 millones de unidades en 2021, lo que supone un crecimiento del 7,6%. No obstante, en EE. UU. todavía nos llevan bastante ventaja en el uso y manejo de drones, siendo el mayor mercado potencial para aviones no tripulados comerciales, por delante de Europa y China. El valor del mercado de aviones no tripulados en todas las industrias aplicables se estima en más de 127 millones de dólares —algo más de 106 millones de euros—, según un informe publicado en mayo por PwC. En este sentido llama poderosamente la atención la cantidad de empresas españolas que están trabajando en estos proyectos, en muchas ocasiones, en colaboración con empresas multinacionales donde están muy bien posicionadas.  

Y su desarrollo viene dado por la cantidad de aplicaciones, negocios y sectores que pueden valerse de ellos para incrementar su potencial. Desde agricultura a medio ambiente hasta el control del tráfico pasando por resolución de crímenes que datan de décadas o control de manifestaciones y desórdenes públicos. Dispositivos, en definitiva, que han venido para quedarse y de los cuales todavía no hemos visto nada.

En definitiva, los drones pedían a gritos un reportaje, en el que analizamos sus diferentes vías de explotación presentes y futuras. Un negocio en el que muchas empresas españolas ya tienen cabida, con soluciones y proyectos que llaman mucho la atención.

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