Los consumidores de 'wearables' son estilosos, saben de tecnología y utilizan las redes sociales
Un informe elaborado por IDC señala que a los consumidores que tienen la intención de adquirir un producto 'wearable' en los próximos 6 meses les preocupa en extremo la moda, se relacionan habitualmente a través de las redes sociales y captan con rapidez los procesos TI.
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De acuerdo con un reciente estudio elaborado por IDC, este perfil de consumidor --al que denomina “wearable intender” (consumidor que planea adquirir un elemento wearable a lo largo de los próximos 6 meses), encabezará la primera oleada en la adopción de este tipo de dispositivos de conectividad que tienen que ver con Internet de las Cosas.
Según los datos que arroja dicho estudio, los wearable intenders se sienten a gusto con la tecnología (89%), y cerca de tres cuartas partes de este colectivo (76%) lo primero que hace por la mañana cuando se levanta es mirar su móvil. Además de ello, los wearable intenders son extremadamente “sociales”: el 87% utiliza Facebook, de los que casi un 30% entra en dicha red social cada hora; y casi la mitad de los intenders se muestra conforme con la frase “Cuando no reviso Facebook me pregunto qué me estoy perdiendo”, comúnmente conocidos como FOMO (fear of missing out).
El interés de los intenders por los wearables es elevado. Casi tres cuartas partes de los encuestados (74%) se muestra de acuerdo con la afirmación que señala que “la tecnología wearable es excitante”, mientras que un 71% cree que la tecnología que rodea a los wearables representa la gran explosión tecnológica. Otros dos tercios de los intenders (65%) afirman que la tecnología de los wearables tendrá un impacto positivo en la vida diaria de las personas.
“Los intenders son entusiastas de la tecnología, pero muestran dudas actualmente a la hora de adquirir un dispositivo. Esto significa que las empresas todavía no han conseguido desarrollar un producto que sea funcional y que esté a la última en estilo. Dado que los intenders son consumidores plenamente conscientes de las tendencias en moda, las empresas necesitan en estos momentos poner el foco en los aspectos estéticos de sus productos, en lugar de dedicar mayores recursos a los temas funcionales de la tecnología, ha señalado Allan Fromen, vicepresidente y socio consultor de la división Global Buyer Behavior Practice de IDC.
