La importancia de un buen ecosistema de ‘partners’

Define ecosistema el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua como “comunidad de los seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en función de los factores físicos de un mismo ambiente. Y en una sola acepción, para que se entienda bien. Que se ha entendido, ¿verdad? Pues, entonces, al lío.

Comunidad de seres vivos. Los partners, se entiende. Más vivos que nunca. Nace, crecen, etcétera. Y todo ello, a la vera —siempre a la verita tuya, que dice la canción— de las compañías que lo auspician, ya sean fabricantes, desarrolladores…; y en un mismo ambiente, que es el de las tecnologías de la información, como es de suponer. Esto es, el Canal.

Una vez vista la definición, es momento de tomar el pulso a dicho ecosistema desde el punto de vista de la certificación. Pues si algo mantiene vivo al Canal y a las figuras que lo componen —nace, crecen, etcétera. Lo ha leído líneas más arriba— es la certificación. Continua, actual, siempre viva. Y ahí es donde reside el interés de este reportaje.

Papel del ecosistema

Clave en el caso de los participantes en este reportaje. Lo más granado de las TI, nos atreveríamos a decir. “Detrás de un Canal de partners como el nuestro hay un equipo humano que enriquece una relación forjada en la confianza”, sostiene Daniel Cala, Sales Channel manager Wolters Kluwer Tax & Accounting España.

El porqué está claro, y lo esgrime aquí Carmen Muñoz, directora general de Exclusive Networks Iberia: “La Transformación Digital, que trae consigo nuevos retos y amenazas que exigen al Canal tener las habilidades y capacidades para afrontar las nuevas necesidades de sus clientes, en un entorno tremendamente competitivo y en una coyuntura de mercado complicada. De ahí que la diferenciación tecnológica y la especialización sean claves para nuestros socios de Canal, y que nuestra propuesta de formación y desarrollo de negocio sea un valor diferencial para el Canal”.

Entonces, el modelo de relación con los socios implica un compromiso mutuo. Por el lado del fabricante, un compromiso en la capacidad de desarrollo y en la calidad de sus productos; y por el lado del canal, un compromiso férreo en una constante retroalimentación acerca del posicionamiento y el performance de nuestros productos en el mercado. “Tener de primera mano información sobre los requerimientos del mercado mundial en el ámbito industrial es hoy por hoy un activo importantísimo. Saber que piensan de nuestras soluciones las pymes industriales en Alemania, Austria, Suiza, Portugal, España, México, Ecuador y un largo etcétera de países es un motor importantísimo para nuestro I+D”, reconoce Joan Carles Líbori, responsable de RPS, el ERP para la industria 4.0 de Ibermática.

En consecuencia…

Capacitación: un aspecto vital

La transformación digital forma parte de la vida de todas las empresas hoy en día, avanzando cada vez más rápido. “Para que esto pueda ser una realidad, el papel del Canal debe ser formarse y capacitarse con el fin de adecuarse a la nueva demanda, y conseguir así convertirse en el aliado perfecto de cada organización para afrontar sus cambios. En este sentido, las certificaciones se convierten en una herramienta de valor que hace posible llegar a los clientes finales, permitiendo que éstos adquieran servicios y proyectos que les sume a la carrera digital en la que participan sus competidores con las máximas garantías de éxito”, cree Carolina Castillo, directora de Empresas y Partners de Microsoft en España.

Entonces, es vital para aquellas empresas que su Canal esté bien capacitado y formado en las estrategias que lo impulsan. Y es el mismo Joan Carlos Líbori el que da una de las razones: “Tanto para la implantación exitosa de nuestras soluciones como para transmitirnos con conocimiento los nuevos requerimientos de sus mercados, es crucial que nuestro canal este formado adecuadamente en las tecnologías”.

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