Las claves de la seguridad
Ya sea para salvaguardar los datos, las infraestructuras de red o, incluso, la integridad de la propia instalación o los dispositivos físicos que la forman, la respuesta pasa por confeccionar una política de seguridad que lo englobe todo, conscientes de que la seguridad siempre será igual a la que ofrezca el eslabón más débil de la cadena.
La industria de la seguridad informática ha evolucionado y existen productos y sistemas para todo tipo de usuarios, adaptados a sus necesidades y capaces de evolucionar también según éstas vayan modificándose y accesibles en costes.
Los UTM, por ejemplo, constituyen una primera barrera de defensa, y su utilización en la vía de entrada a los sistemas centrales de una organización es uno de los procedimientos más extendidos y fiables en la actualidad, algo extensible, también, al entorno doméstico. La tecnología UTM (Unified Threat Management) o gestión unificada de amenazas, ofrece una respuesta completa para la seguridad de la infraestructura de red, integrando tanto redes privadas virtuales (VPN), detección de intrusos, antivirus, filtrado anti-spam y control de contenidos web, entre otras opciones.
A esto debemos añadir productos y políticas de almacenamiento de datos que nos permiten recuperarlos en caso de fallo, accidente o ataque, apoyándose en la correcta elección de lo que necesitamos en cada caso.
Por último, pero no por ello menos importante, los sistemas de Videovigilancia IP permiten dar una respuesta a las necesidades de seguridad física en las propias instalaciones, ya sean de la empresa o domésticas, constituyéndose como una nueva barrera que incrementa nuestros niveles de seguridad y tranquilidad.