Intel retrasa el lanzamiento de Itanium
El nuevo retraso de Itanium puede provocar la coincidencia en fechas con la siguiente generación de procesadores de 64 bits, denominada McKinley. Un chip que, según los analistas, puede eclipsar a Itanium.
La decisión de posponer el lanzamiento de Itanium se tomó, aparentemente, hace poco tiempo. De hecho, la pasada semana, otro directivo de Intel, Ron Curry, responsable de marketing, aseguró que las primeras unidades dotadas con este procesador aparecerían a finales de año. Pese a esta demora, Intel “ha seguido haciendo progresos importantes” con Itanium durante el pasado trimestre. Un procesador que, como se recordará, fue conocido como Merced, ha sido desarrollado conjuntamente con HP y debía haber aparecido, en un primer momento, el pasado año. Además, este procesador es importante ya que, al poseer una arquitectura de 64 bits, tiene como misión ayudar a Intel a introducirse en el mercado de los servidores y estaciones de trabajo de gama alta, donde la plataforma RISC es la dominante, especialmente los procesadores de IBM y Sun.
Asimismo, este retraso supone también que McKinley, el siguiente procesador de 64 bits que Intel tiene previsto anunciar en la segunda mitad del próximo año, se encuentre ya pisándole los talones a Itanium. Según el fabricante, McKinley doblará el rendimiento del primero de los procesadores de 64 bits, por lo que algunos analistas consideran que McKinley eclipsará a Itanium.
Además, este retraso en la disponibilidad de Itanium otorga a Microsoft más tiempo para desarrollar la versión de 64 bits de Windows, cuya fase beta fue anunciada la pasada semana.