Microsoft no va a apelar las sanciones de la Unión Europea
Sorprendentemente, la firma de Bill Gates ha decidido no recurrir la sentencia de un jurado de la UE por la que se mantienen las sanciones impuestas a la compañía por la Comisión Europea. Así lo ha declarado un portavoz de la compañía, por lo que se confirma que distribuirá una versión de Windows sin Media Player.
Un portavoz de Microsoft ha declarado que “hemos decidido renunciar a nuestro derecho de apelar contra las medidas adoptadas por el juzgado de primera instancia el 22 de diciembre de 2004”.
Este portavoz se refiere a que el presidente de este tribunal decidió rechazar una petición de Microsoft para suspender las sanciones ordenadas por la Comisión por abuso de su posición dominante en el mercado de sistemas operativos. Estas sanciones incluyen medidas tales como ofrecer una versión de Windows sin Media Player.
Asimismo, deberá publicar sus API (interfaces de programación de aplicaciones) para su grupo de trabajo de software para servidores y pagar una multa de 497 millones de euros. El juzgado afirmó en diciembre que Microsoft no pudo probar que la compañía sufriría un “daño irreparable” si cumplía las sanciones de la Comisión y que esas medidas podrían invertirse más adelante sin un daño a largo plazo para la compañía si Microsoft hubiera ganado en la apelación el caso.
Así, este portavoz ha explicado que la firma ha decidido, en lugar de tratar de suspender estas medidas, trabajar de forma constructiva con la comisión para su implementación. Y es que, aunque no va a apelar, Microsoft intentará que las sanciones de la comisión se vuelquen como parte de una apelación a largo plazo contra estas medidas.
Este portavoz se refiere a que el presidente de este tribunal decidió rechazar una petición de Microsoft para suspender las sanciones ordenadas por la Comisión por abuso de su posición dominante en el mercado de sistemas operativos. Estas sanciones incluyen medidas tales como ofrecer una versión de Windows sin Media Player.
Asimismo, deberá publicar sus API (interfaces de programación de aplicaciones) para su grupo de trabajo de software para servidores y pagar una multa de 497 millones de euros. El juzgado afirmó en diciembre que Microsoft no pudo probar que la compañía sufriría un “daño irreparable” si cumplía las sanciones de la Comisión y que esas medidas podrían invertirse más adelante sin un daño a largo plazo para la compañía si Microsoft hubiera ganado en la apelación el caso.
Así, este portavoz ha explicado que la firma ha decidido, en lugar de tratar de suspender estas medidas, trabajar de forma constructiva con la comisión para su implementación. Y es que, aunque no va a apelar, Microsoft intentará que las sanciones de la comisión se vuelquen como parte de una apelación a largo plazo contra estas medidas.
