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Los gigantes del mercado de chips coinciden en que la escasez aún durará meses

Intel, AMD y Nvidia creen que aún transcurrirá un año (como mínimo) antes de que el mercado vea un alivio en la actual escasez de suministros.

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La actual escasez de chips está provocando la escasez de existencias y el aumento de los precios de todo tipo de productos, desde los ordenadores hasta las lavadoras. Y, por desgracia, no va a desaparecer pronto.

En un discurso ante los accionistas para anunciar los resultados financieros del tercer trimestre de Intel, el consejero delegado de la compañía, Pat Gelsinger, admitió que no espera que la escasez termine, como muy pronto, hasta 2023.

Según Gelsinger, ahora estamos en lo peor, pero la situación mejorará a cada trimestre del año que viene, aunque no habrá un equilibrio entre la oferta y la demanda hasta 2023. En este sentido, desde Intel se ha reconocido recientemente que la escasez de chips está arrastrando las ventas de portátiles, además de advertir que podría ser difícil encontrar jugosas ofertas de PC en esta temporada de vacaciones.

Los otros gigantes del mercado de chips están de acuerdo en un grado u otro. A finales del pasado mes de agosto, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, reconoció a los inversores que espera que los problemas de la cadena de suministro continúen durante la mayor parte de 2022.

Es más, las tarjetas gráficas de Nvidia han sufrido una escasez alarmante durante casi dos años, lo que ha disparado los precios en el mercado secundario, ya que los distribuidores, los mineros de criptomonedas y los jugadores ocasionales de PC luchan por conseguir las pocas GPU disponibles en el mercado minorista.

La principal competencia de Intel y Nvidia en el mundo del PC está de acuerdo, aunque es algo más optimista. En su intervención en la Code Conference de septiembre, la consejera delegada de AMD, Lisa Su, predijo que la escasez de chips será menos grave en la segunda mitad de 2022, después de haber estado muy ajustada en la primera.

Pero la cosa no acaba ahí. Los líderes de Qualcomm, ARM, Samsung y Apple coinciden en que la escasez de chips continuará hasta bien entrado el año 2022, con diferentes niveles de pesimismo para las predicciones más largas.

Las potencias industriales intentan impulsar el suministro con una mayor fabricación mientras los legisladores intentan ayudarles, con distintos grados de éxito. Pero el consenso parece ser que el próximo año seguirá habiendo precios altos y existencias limitadas para casi todo lo que lleve un chip en su interior.



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