Los fabricantes de software llevarán la voz cantante en el mercado de las tarjetas inteligentes. Los de hardware irán perdiendo el control de este sector
Llevar en una tarjeta nuestra historia clínica o toda la información sobre nuestras cuentas bancarias puede parecer hoy por hoy una idea descabellada y, sin embargo, ya se está haciendo . En España, sin ir más lejos, la Junta de Andalucía está realizando proyectos de pequeña envergadura en algunos pueblos de su comunidad, a cuyos habitantes está entregando tarjetas inteligentes con su historial médico .
Las posibilidades que ofrecen actualmente las tarjetas inteligentes o tarjetas chip son escasas, puesto que prácticamente sólo se emplean tarjetas telefónicas y de monedero electrónico . La causa que provoca esa limitación es que por ahora sólo se utiliza en su fabricación tecnología de 8 bits, que impide que se les puedan añadir más funciones . Sin embargo, la tendencia es crear modelos multifuncionales, es decir, que incluyan toda la información relativa a su propietario, que se puedan emplear como tarjetas de pago e incluso que sirvan para poder acceder a una intranet .
Pero este mercado se encuentra todavía en una fase incipiente .
Estudio de Ovum
La consultora Ovum ha realizado un estudio sobre la situación actual de esta industria y entre las conclusiones del análisis hay una que llama poderosamente la atención y es que, en contra de lo que se pudiera pensar, van a ser los desarrolladores de software y no los fabricantes de las tarjetas, los que decidan el futuro de esta industria . Así, según se señala en el estudio, “los fabricantes de tarjetas han perdido la posición principal en favor de los desarrolladores de software . Han creado una tecnología de la que están perdiendo el control y de la que están cediendo la custodia a los proveedores de software” . Para Ovum, en estos momentos quienes vayan a adoptar esta clase de tarjetas o quienes vayan a implementar soluciones para ellas van a tener que seleccionar qué aplicaciones utilizan o desarrollan .
Por ahora, se están creando dos grandes soluciones de software . Una sería JavaCard, una interfaz de programación de aplicaciones, API, desarrollada por SunSoft y que hace posible la interoperabilidad, no sólo entre los distintos modelos de tarjetas inteligentes, sino también con las tarjetas y terminales de lectura ya existentes .
La otra gran solución es el sistema operativo MultOS, en el que está trabajando un consorcio denominado Maosco en el que participa Mastercard .
Por el momento se desconoce la fecha en la que estarán disponibles ambos programas .
La utilización de las tarjetas es todavía bastante baja y se podría reducir a las telefónicas, porque las monedero están teniendo una aceptación muy escasa . Sin embargo, a medida que se vayan incorporando nuevos y distintos usos irá aumentando su empleo . De hecho, según se indica en el estudio de Ovum, en el año 2003 circularán en todo el mundo 2,7 billones de tarjetas, siendo Europa el continente en el que mayor aceptación van a tener . Asia será el área en la que su uso crecerá a más velocidad, sobre todo para aplicaciones de teléfonos móviles y como billete para los medios de transporte públicos . Al contrario de lo que suele suceder, en Estados Unidos tardarán en entrar y las funciones para las que se utilizarán son acceso a Internet y redes corporativas .