España "suspende" en gobierno electrónico

Si decimos que el desarrollo de la Sociedad de la Información en nuestro país es diferente dependiendo de la Comunidad Autónoma e, incluso, del municipio del que hablemos es algo obvio. Pero, ¿cuál es el estado real de las Nuevas Tecnologías en nuestro país? Software AG, a través de la creación de una cátedra y en colaboración con el Instituto de Empresa y Sumaq, ha elaborado un informe en el que se ha estudiado cuál es el auténtico nivel de desarrollo del denominado gobierno electrónico municipal en España y los resultados no pueden ser más que sorprendentes.

Antes de comenzar a relatar el resultado del informe elaborado por la Cátedra Software AG, cabe señalar unas palabras que ha pronunciado Pedro Solbes, Ministro de Economía, según Roberto Armiño, director general de Software AG, y en las que el máximo responsable de la cartera afirmaba que es necesario apresurarse en la creación de otro modelo económico, ya que el actual está agotado. ¿En qué se tiene que basar este nuevo modelo? Según el Ministro, se debe de generar valor añadido y exportarlo. Así, Pedro Solbes animó a las empresas a desarrollar la cultura del cambio. Por su parte, la labor del Gobierno será la de fomentar la Investigación y el Desarrollo (I+D), entre otras acciones que va a adoptar.

Pues bien, un nuevo modelo en el que seguramente las Nuevas Tecnologías jugarán un papel fundamental.

Hasta aquí, el planteamiento realizado no es nuevo. El problema reside en el hecho de que, a priori, y tras comprobar los resultados no sólo de este estudio, sino de otros informes presentados por otras instituciones, España y sus municipios “suspenden” en la implantación de la Sociedad de la Información.

Tal y como aseguró Roberto Armiño en la presentación de este estudio “a pesar de que existen puntos en los que España está avanzada en lo que a la administración electrónica se refiere, hay grandes diferencias de una zona a otra”. Y es que, para el director general de Software AG, “todavía nos queda mucho que hacer en la sociedad electrónica, sobre todo en lo que se refiere a temas de sanidad, justicia o agencia tributaria, entre otros aspectos”. Eso sí, Software AG confía en que la implantación del DNI electrónico favorecerá que los ciudadanos accedan a la Sociedad de la Información.

Las fases del estudio
Y llegamos al informe en sí. José Esteves, director de la Cátedra de Software AG, resaltó que este tipo de estudios, además, favorecerán el conocimiento de cuáles son las mejores prácticas de otros países, para así poder imitarlas”.

Pues bien, para elaborar el grado de madurez de los servicios electrónicos municipales se han analizado los mismos puntos en 91 ciudades españolas de más de 75.000 habitantes, que actualmente se encuentran en distintas fases de desarrollo. Los factores que se han tenido en cuenta han sido el PIB (Producto Interior Bruto), la población o el número de viviendas con Internet y ADSL.

Además, y en función del grado de madurez, el informe distingue cinco etapas de desarrollo, que van desde Presencia (con páginas Web municipales que ofrecen impresos, información sobre plenos, buscadores o mapas Web), Información Urbana (en la que incluyen servicios como callejeros o información sobre el transporte municipal), Interacción (se ofrecen servicios como buzones on-line y listados telefónicos), Transacción (permite obtener certificados digitales, realizar pagos a través de Internet o seguimiento de trámites) y eDemocracia (que implica la participación ciudadana).

Pues bien, según esta catalogación sólo tres ciudades obtienen el nivel de “muy alto” y son: Barcelona, Vigo y Leganés. Además, el estudio revela la existencia de “una gran discrepancia entre los servicios ofrecidos entre ciudades de una misma Comunidad Autónoma, por lo que se desaprovechan sinergias entre ellas a nivel de e-servicios”, puntualizó José Esteves.

Todavía queda mucho por hacer
Según el informe, el 53,8 por ciento de las ciudades analizadas ofrece todos los servicios electrónicos considerados como básicos; el 81,3 por ciento ofrece información urbana y de interacción; y tan sólo el 16,5 por ciento ofrece servicios de participación ciudadana. Este porcentaje fue matizado por José Esteves al asegurar que “algunas ciudades ofrecen servicios de participación ciudadana que luego no son así, ya que no disponen de foros o páginas donde puedan expresar su opinión. Sólo Madrid y Barcelona ofrecen este tipo de servicios”.

Otro punto a resaltar es que parece que algunos municipios han empezado “la casa por el tejado”. ¿En qué sentido? Según José Esteves, “muchas ciudades están intentando ofrecer servicios por Internet, pero muy pocas lo hacen de una forma estratégica. Ese crecimiento desordenado conlleva la insatisfacción de los ciudadanos y genera ineficiencias en los servicios. Y es que, en muchos casos, aunque existe un servicio electrónico, todavía es necesario usar el teléfono o acudir personalmente a los ayuntamientos para finalizar un trámite, y esto no es lógico. Estos servicios deben dar la posibilidad de realizar trámites las 24 horas del día los 365 días del año, accediendo a la gestión pública desde cualquier parte de la Red”.

Eso sí, y como anécdota, el nivel de desarrollo del gobierno electrónico en los diferentes municipios no tiene nada que con el partido político que gobierne.


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