Intel suspende negocios en Rusia
El fabricante se une así a una gran cantidad de grandes y pequeñas corporaciones y empresas tecnológicas que han abandonado el país tras la invasión de Ucrania.
"Intel sigue uniéndose a la comunidad mundial en la condena de la guerra de Rusia contra Ucrania y pidiendo un rápido retorno a la paz. Con efecto inmediato, hemos suspendido todas las operaciones comerciales en Rusia. Esto se une a nuestra decisión anterior de suspender todos los envíos a los clientes en Rusia y Bielorrusia”.
Con este contundente párrafo de su nota de prensa oficial publicada ayer, la compañía estadounidense líder de la industria mundial fabricante de chips ha anunciado que se une a otras muchas empresas occidentales tecnológicas, que han dejado sus operaciones comerciales en el país gobernado por Putin tras la invasión bélica iniciada por este el pasado mes de febrero sobre el territorio ucraniano.
Intel, que el mes pasado suspendió los envíos a clientes en Rusia y Bielorrusia, ha afirmado no obstante haber implementado medidas de continuidad comercial mientras dure la guerra, para poder así minimizar la interrupción de sus operaciones globales.
Con la intención de resaltar que cumple con las sanciones aprobadas por los gobiernos occidentales de todo el mundo, pero que no pierde la perspectiva humanitaria del conflicto, empresa ha expresado que "nuestros pensamientos están con todos los que se han visto afectados por esta guerra, en particular el pueblo de Ucrania y los países circundantes, y todos aquellos en todo el mundo con familia, amigos y seres queridos en la región”.
En cuanto a la población rusa que puede verse afectada por esta decisión, Intel ha asegurado que está trabajando “para apoyar a todos nuestros empleados en esta difícil situación, incluidos nuestros 1.200 trabajadores en Rusia”.
Intel es la marca industrial más global en cuanto al diseño y la fabricación de semiconductores, y la importancia de su negocio en Rusia es similar al de otras compañías tecnológicas de la importancia de Microsoft, que ya hace un mes, decidió suspender nuevas ventas de sus productos y servicios en Rusia.
No ha sido la única. Varias empresas importantes, incluidas Apple, Dell Technologies, los servidores de IBM, y Hewlett Packard Enterprise han cortado las conexiones con Rusia a medida que las naciones occidentales imponían duras sanciones contra Moscú tras el ataque. Por su parte también las plataformas tecnológicas Meta Platforms, propietaria de Facebook, y Google y YouTube, de Alphabet, han tomado medidas para restringir que los medios estatales rusos ganen dinero con los anuncios en sus plataformas.
