“Nos falta dar el paso para comernos el elefante del ‘Legacy”

Sabe de tecnología. Mucho. También de cómo aplicarla y desarrollarla; y asimismo de qué compañías —entiéndase como partners— son las mejores para lograr ese propósito. Que a Noel Bravo, responsable de Cloud y Alianzas de Kyndryl para España y Portugal, le apasiona la tecnología es un hecho. Tanto, que camino del aparcamiento, una vez finalizada esta entrevista, terminamos hablando de Fórmula 1. Pues no hay deporte que dependa tanto de la tecnología como este.

¿El futuro del ‘Cloud’ pasa por un escenario para nada habitual hasta el momento caracterizado por todo tipo de alianzas, incluso algunas que hasta no hace mucho tiempo hubieran sido consideradas antinatura? Basta con decir que el año pasado, por ejemplo, Kyndryl pasó de la noche a la mañana de competir con Dell o NetApp a trabajar codo con codo con ellas…

–Asiente despacio–: claro, pero eran competidores antes del Spinoff. Cuando éramos parte de IBM contábamos con nuestra propia fábrica de tecnología, por lo que en ese momento sí éramos competidores. Pero cuando se crea Kyndryl, desde ese instante, pasamos a un plano en el que la tecnología de terceros necesita formar parte de nuestra identidad. Es decir, no somos un fabricante, sino una empresa que crea productos y soluciones a partir de la tecnología que generan terceros. En consecuencia, en nuestro ADN está escrito que debemos llevar todo el valor de esas tecnologías hacia nuestros clientes. Ahí es donde aportamos más valor. Por ejemplo, cuando una compañía tiene que llevar a cabo una migración de almacenamiento o bien implantar una nueva solución de nube privada, ya ni siquiera considero elementos más complejos, como nubes, híbridas o multicloud. ¿Qué ocurre, por ejemplo, si un cliente decide realizar un cambio de almacenamiento? Puede acudir a un fabricante y contratarle una serie de cabinas que, después, se las dejará en la puerta de su almacén, y es en ese momento cuando esa compañía ha de afrontar bien un proyecto de implantación, bien de migración. Ojo: siempre y cuando haya tomado la decisión tecnológica correcta. Entonces, decía, es en ese punto donde aparece Kyndryl, en el centro de ese escenario. Esto es así porque trabajamos con todos los fabricantes.

Y esa es la razón de ser de las alianzas desarrolladas hasta la fecha…

Claro, porque para nosotros el fabricante no es una empresa de tecnología a la que compramos productos, sino una alianza, donde juntos cocreamos soluciones para nuestros clientes. Retomo el ejemplo anterior: viene un cliente y nos pide ese cambio de la solución de tecnología de almacenamiento a la que me he referido con anterioridad. ¿Qué hacemos? Kyndryl se pone a trabajar con su ecosistema e identificamos cuál es la mejor solución, se le implanta, ejecuta un proyecto  de migración, se la gestionamos y también le ofrecemos en un modo de pago por uso. ¿Qué obtiene de nosotros el cliente? Por decirlo así, un modelo de consumo Cloud de cualquier tipo de tecnología que haya por detrás. Y ese es el principal elemento que llevamos al mercado, que no es otra cosa, insisto, que ayudar a transformar a nuestros clientes a través de la tecnología. Para eso contamos con un sistema de alianzas que nos ayuda y alimenta cada día con nuevas soluciones, que es lo fundamental.

Buen término ese de cocrear. Algo que es cada vez más habitual en el mercado, ¿no cree?

¿Qué es cocrear? —bromea.

Indispensable en estos momentos si se quiere aportar el valor que de verdad requieren los clientes cuando lo necesitan. Que es hacia lo que vamos…

Yo lo resumiría de la siguiente manera: se trata de aportar dos visiones para obtener el mejor beneficio para el cliente. Es decir, el fabricante conoce la tecnología y sabe cuál es la mejor manera de hacerla funcionar. Lo que Kyndryl posee es la visión del negocio, de las necesidades del cliente y de la industria. El hecho de determinar cómo se genera una solución a partir de una tecnología muy precisa para un cliente es una muestra de cocreación de manera conjunta con el partner. No se trata de fuegos de artificio ni de pruebas a ver qué sale, no.

Puede leer aquí la entrevista completa.