Tecnología más asequible para sus clientes

Todos sabemos que la empresa española necesita tecnología, y que nuestra productividad como país depende de la capacidad que tengamos para interiorizar esta necesidad y para adaptar nuestros procesos productivos, mejorándolos con la integración de las más avanzadas herramientas. Hasta aquí, nada nuevo.
También sabemos que vivimos una época difícil, donde los responsables financieros o de compras de las empresas hacen todo lo posible por minimizar el gasto y las inversiones, exigiendo, además, un retorno de la inversión, el tan traído y llevado ROI, claro y demostrable y que justifique la utilización de unos fondos que, sean muchos o pocos, a ellos siempre les parecen excesivos. Evidentemente, en este punto tampoco descubrimos nada nuevo.
En tercer elemento que, lamentablemente, tenemos muy presente todos, es la falta de crédito, tanto para usuarios y empresas como para el canal de distribución, que se ve forzado a unos riesgos financieros que difícilmente puede asumir, y ante un cliente que tampoco es que ande con mucha liquidez. Así que, si sumamos dos más dos, el cuatro que nos sale no es especialmente bonito.
Ante esto conviene buscar alternativas, soluciones no sólo para el que vende la tecnología, sino también para el que la compra. Ofrecer al usuario una posibilidad de adquirir tecnología sin que lo vea como una cuesta arriba, sino como un camino llano. Ponerle sobre la mesa una propuesta que no pueda rechazar sin ni siquiera considerar.
Centramos nuestro Tema de Portada de este mes de febrero precisamente en esas alternativas, y por eso hemos querido contar con las opiniones de los responsables de varias entidades financieras que cuentan con una alternativa especializada para la adquisición de tecnología.
Estas alternativas son algo más que un argumento de venta, son una forma de incrementar nuestro catálogo y nuestra oferta ante el cliente. Una forma, en definitiva, de potenciar nuestro negocio.