Ingram Micro se reorienta hacia la prestación de servicios
Ingram Micro ha apostado por convertirse en proveedor de servicios. “El mundo cambia de manera rápida. Hace un año éramos un eslabón del canal que movía cajas para vender más”, ha explicado Jaime Soler, director general de Ingram Micro, durante un acto con sus empleados con motivo del lanzamiento del paquete de ofimática Microsoft Office 2000. La reorientación de la compañía se basará “en ayudar a los distribuidores y fabricantes a dar soluciones en el mercado”.
Estas declaraciones se producen en una situación de constante crecimiento de Ingram Micro en España. Los resultados del último trimestre así lo certifican: incluso en agosto la empresa aumentó el 62 por ciento en comparación con el mismo período de 1998. Y las expectativas menos optimistas indican que el último semestre del milenio la facturación podría crecer entre el 30 y el 35 por ciento.
Los últimos tres meses también han aumentado la base de clientes y las ventas en la línea de productos Unix, a lo que se debe unir el anuncio de la incorporación de nuevos fabricantes en la división de componentes.
La reorientación se basa en ir hacia “un modelo de demanda”, asegura Soler, “que llevará las riendas del negocio”. Por este motivo, considera que el rol del dealer pasa por incrementar su oferta de servicios de mantenimiento y post-venta, entre otros. Por este motivo, Ingram Micro ha creado un departamento de configuraciones. Los cambios en el mercado también inciden, en su opinión, en los deberes de los fabricantes de informática, ya que “deberán tener una mayor presencia en las grandes cuentas”.
El rápido desarrollo de la compañía ha hecho que acelere los planes para el traslado de su sede central y almacenes a la población de Gavà, algo que sucederá en agosto del año 2000.
Respecto al lanzamiento de Office 2000, Soler afirma que Ingram Micro está dispuesta a incrementar los acuerdos con Microsoft: “haremos el máximo esfuerzo para ser el número uno”. En este sentido, Fernando Martín, director de ventas de canal de Microsoft, explicó que espera generar nuevo negocio con el nuevo paquete “y hemos de aprovechar el equipo excepcional de Ingram Micro”.
Estas declaraciones se producen en una situación de constante crecimiento de Ingram Micro en España. Los resultados del último trimestre así lo certifican: incluso en agosto la empresa aumentó el 62 por ciento en comparación con el mismo período de 1998. Y las expectativas menos optimistas indican que el último semestre del milenio la facturación podría crecer entre el 30 y el 35 por ciento.
Los últimos tres meses también han aumentado la base de clientes y las ventas en la línea de productos Unix, a lo que se debe unir el anuncio de la incorporación de nuevos fabricantes en la división de componentes.
La reorientación se basa en ir hacia “un modelo de demanda”, asegura Soler, “que llevará las riendas del negocio”. Por este motivo, considera que el rol del dealer pasa por incrementar su oferta de servicios de mantenimiento y post-venta, entre otros. Por este motivo, Ingram Micro ha creado un departamento de configuraciones. Los cambios en el mercado también inciden, en su opinión, en los deberes de los fabricantes de informática, ya que “deberán tener una mayor presencia en las grandes cuentas”.
El rápido desarrollo de la compañía ha hecho que acelere los planes para el traslado de su sede central y almacenes a la población de Gavà, algo que sucederá en agosto del año 2000.
Respecto al lanzamiento de Office 2000, Soler afirma que Ingram Micro está dispuesta a incrementar los acuerdos con Microsoft: “haremos el máximo esfuerzo para ser el número uno”. En este sentido, Fernando Martín, director de ventas de canal de Microsoft, explicó que espera generar nuevo negocio con el nuevo paquete “y hemos de aprovechar el equipo excepcional de Ingram Micro”.
