¿Es la operación de IBM y Lenovo una cuestión de seguridad nacional?
El equivalente al ministerio de economía de Estados Unidos (el departamento de tesorería) va a ampliar su investigación acerca de la venta del negocio de PC IBM al grupo chino Lenovo. Una revisión que se prolongará, al menos hasta 45 días, según han confirmado fuentes oficiales. Al parecer, algunos congresistas temen que el gobierno chino pueda salir beneficiado del I+D estadounidense, con fines no claros, gracias a esta operación.
La Comisión de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés) va a llevar a cabo una amplia revisión de los planes de IBM de vender su división de PC a Lenovo por 1.750 millones de dólares, según una fuente del Congreso de Estados Unidos que no quiere ser identificada.
La ampliación de esta investigación se produce después de que tres congresistas republicanos remitieran una carta al Ministerio de Economía expresando sus dudas acerca de esta operación. Estos tres congresistas se preguntan si la venta podría dar al gobierno chino ventajas tecnológicas y bienes corporativos.
Las ventas de compañías estadounidenses a inversores extranjeros deben ser comunicadas al CFIUS, que tiene 30 días para revisar el acuerdo, salvo que los miembros del comité decidan prolongar este estudio. En última instancia, es el presidente de los Estados Unidos quien puede decidir si aprueba o no el acuerdo después de que el CFIUS lo haya revisado. Lo que aún no está claro es cómo puede afectar esta ampliación de la revisión del acuerdo a la venta.
Portavoces del ministerio de economía han declinado hacer comentarios sobre esta situación, alegando “asuntos de seguridad nacional”. Tampoco ha querido hacer declaraciones el portavoz de IBM.
Aunque esta ampliación de la investigación es un contratiempo para Lenovo, los analistas no consideran que se vaya a producir un bloqueo de la compra. Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos sí podría anular la venta de las operaciones de I+D en el área de PC de IBM a Lenovo alegando cuestiones de seguridad nacional, permitiendo que se cierre el resto de la operación.
La ampliación de esta investigación se produce después de que tres congresistas republicanos remitieran una carta al Ministerio de Economía expresando sus dudas acerca de esta operación. Estos tres congresistas se preguntan si la venta podría dar al gobierno chino ventajas tecnológicas y bienes corporativos.
Las ventas de compañías estadounidenses a inversores extranjeros deben ser comunicadas al CFIUS, que tiene 30 días para revisar el acuerdo, salvo que los miembros del comité decidan prolongar este estudio. En última instancia, es el presidente de los Estados Unidos quien puede decidir si aprueba o no el acuerdo después de que el CFIUS lo haya revisado. Lo que aún no está claro es cómo puede afectar esta ampliación de la revisión del acuerdo a la venta.
Portavoces del ministerio de economía han declinado hacer comentarios sobre esta situación, alegando “asuntos de seguridad nacional”. Tampoco ha querido hacer declaraciones el portavoz de IBM.
Aunque esta ampliación de la investigación es un contratiempo para Lenovo, los analistas no consideran que se vaya a producir un bloqueo de la compra. Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos sí podría anular la venta de las operaciones de I+D en el área de PC de IBM a Lenovo alegando cuestiones de seguridad nacional, permitiendo que se cierre el resto de la operación.
