El lado amable

A vueltas con la crisis, estamos a punto de superar la primera mitad del año y parece que fue ayer cuando arrancábamos 2009 con nubes oscuras cubriendo el horizonte. La verdad es que los calores veraniegos no han disipado las nubes virtuales, pero, al menos, y como se encargan de contar nuestros políticos de vez en cuando, se ven algunos brotes verdes. Sin querer entrar en polémicas, sobre si son grandes o no los brotes o si las “heladas” de fin de invierno van a acabar con ellos a la mínima oportunidad, sí podemos decir que en las últimas semanas han llegado algunas informaciones que, si bien no nos permiten instalarnos en el optimismo, sí que, por lo menos, nos dejan un buen sabor de boca.
Uno de estos datos positivos es que, tal y como han presentado desde la BSA, la piratería en nuestro país ha descendido un punto y se ha situado en el 42 por ciento. Evidentemente, este dato puede verse desde un punto de vista positivo, dado que no es sino la confirmación de una tendencia que marca una paulatina pero constante línea de descenso en los últimos años, o desde una óptica un poco más crítica, y es que si una de las razones por las que se ha incrementado la piratería en el pasado ha sido por la mayor venta de PC, el hecho de que este año se hayan vendido menos permite reducir esa cifra. Pues bien, permítannos apostar por la primera opción y pensar es que las cosas se están haciendo bien y que se está consiguiendo punto a punto, décima a décima, controlar un problema que es cosa de todos.
Y es que aunque la sociedad parece concienciada con un problema que parece que sólo afecta a las industrias musical y cinematográfica, lo cierto es que la industria del software, el mercado de las TIC por extensión, el canal y el tejido empresarial español, sufren las consecuencias de una lacra que entre todos debemos erradicar.
Hemos pasado durante estos últimos años por diferentes formas de abordar el problema, desde el castigo a los que infringen las normas hasta el apoyo a aquellos que vuelven al camino correcto, pasando por la labor de concienciación de los beneficios que suponen para todos el uso de software legal. Puede que cada iniciativa haya puesto su grano de arena en esta lucha, y que ninguna por sí misma sea capaz de eliminar el problema.
Y, en todo esto, dónde queda Europa. Pues como siempre, hay una noticia buena y una mala. Empecemos por la positiva, y es que por primera vez España está sólo un punto por encima de la media europea, claro, que para que eso se haya producido los nuevos integrantes de la Unión Europea han tenido que ayudar a incrementar el nivel de piratería de los 27 hasta el 41 por ciento.
En fin, que quizá sea el sol estival o las ganas de que lleguen las vacaciones, pero el hecho de que descienda la piratería es siempre una buena noticia, aunque, como es habitual, puedan existir matices.