Antonio Guzmán se convierte en el director general de Acer Ibérica

Después de dos años y medio en la compañía, Antonio Guzmán ha sido designado para sustituir a su tocayo, el italiano Antonio Papale, como director general de Acer Ibérica, aunque Papale seguirá ligado a la filial aunque con un cargo más legal que efectivo, según sus propias palabras.

Guzmán asume el cargo en un momento en el que, según los datos de Gartner que maneja, Acer ha conseguido auparse hasta la primera posición del mercado de ordenadores (sobremesa, portátiles y servidores) en nuestro país en el último trimestre computado, el cuarto del pasado año. Algo que, además, “puede ser un indicador de lo que puede pasar en 2006, junto con la pérdida de cuota de mercado del OEM local”, en valoraciones del nuevo director general. Tras cerrar 2005 con una facturación de 580 millones de euros, Guzmán deberá ser capaz, con su gestión, de llevar a Acer hasta los 760 millones de euros. Para ello, el fabricante pretende desarrollar todas sus líneas de producto “lo que nos permitirá aumentar el precio medio de la oferta que vendemos y poner un mayor foco de atención en la PYME, donde se reconoce mejor el valor añadido que añadimos a los productos”.

El nuevo director general de Acer explicaba que, en este 2006, no se piensa cambiar la estrategia de canal puesto que, tal y como ahondaba Papale, se considera como uno de los puntales que han permitido a la compañía obtener un rápido, pero rentable, crecimiento en los últimos años. Así, la firma taiwanesa apuesta por “vender todos nuestros productos a través del canal”, y hacer que todos los distribuidores, independientemente de su perfil, compren a alguno de los 7 mayoristas con los que trabaja. Eso sí, al igual que en productos, Acer opta por profesionalizar a su canal, para lo que ya ha anunciado una importante inversión en su formación.

Eso sí, este nuevo enfoque ha conllevado consigo una reestructuración del organigrama laboral de Acer. De esta forma, se han creado cinco divisiones de producto más una sexta, orientada a la venta que, a su vez, estará repartida en las áreas de retail, distribuidores, gran cuenta y mayoristas. “Supone un cambio importante en la estructura organizativa, puesto que antes las ventas se integraban más en el marketing”, explica Guzmán, para reiterar que todas las ventas de productos se realizarán a través de su canal.

Entrando más en detalle, Guzmán explica que la compañía se ha marcado como una de sus metas colgarse la medalla de bronce en el mercado de los sobremesa durante este año, “rozando, si no alcanzando, la segunda posición”, añade. Según sus explicaciones, Acer ha conseguido triplicar las ventas de sus sobremesas durante el último año, superando incluso el reto marcado por la corporación de doblar las unidades entregadas. “Para este año también nos han marcado el mismo objetivo y confiamos no sólo en lograrlo, sino en volver a superarlo”, y tanto en la gama profesional como en la de consumo.

Por cierto que, cabe señalar que, según los datos ofrecidos por la propia compañía, en estos momentos el 65 por ciento de su facturación sigue proviniendo de sus portátiles, mientras que, entre un 12 y un 13 por ciento tiene a los sobremesa como protagonista. Los monitores aportan unos ingresos similares quedando el resto de la facturación repartida en otras categorías de producto, como cámaras, PDA, servidores o proyectores. De hecho, Antonio Guzmán considera que, para este año, va a ser fundamental el trabajo a realizar en monitores mientras que, en proyectores, se quiere subir de la quinta posición que se ostenta actualmente, sobre todo porque entre este puesto y el segundo “no hay mucha diferencia. Por eso, tampoco descartamos intentar asaltar el liderazgo”.