Piratería, un reto que abre la puerta a una oportunidad
Es difícil resumir las razones que explican, que no justifican, esta situación, porque son muchas y variadas y, además, sería difícil poner de acuerdo a todos los implicados, pero lo cierto es que lejos de buscar causas, es más interesante, y productivo, buscar soluciones.
En los últimos años, la política de la BSA ha ido evolucionando del castigo al premio, esto es, de perseguir a los infractores a reconocer el paso dado por los que dejan de serlo, con iniciativas para permitir a un gran número de empresas legalizar sus aplicaciones, con lo que eso supone de incremento de negocio en el mercado, aumento de la seguridad y las posibilidades tecnológicas de las empresas, y disminución de un nivel de piratería que nos aleja de los países más avanzados de Europa.
Sea como fuere, el caso es que la evolución, como decíamos, no es tan rápida como a todos nos gustaría, porque no podemos olvidar que acabar con la piratería supondría incrementar el valor global del negocio del software en nuestro país, sin otras consideraciones como su efecto en el empleo, por ejemplo, en algo más de un cuarenta por ciento, y eso es una gran oportunidad para todos.
Quizá este año se presenta una nueva oportunidad para avanzar en esta batalla, y es que la corriente de opinión generada alrededor de la piratería en contenidos digitales, como cine o música, puede ayudar al mercado del software. Al final, estos segmentos son más capaces de llegar al gran público, y pueden ayudar a concienciar a la sociedad del problema que supone el alto porcentaje de software ilegal al que nos enfrentamos, sin olvidar los problemas que puede provocar en aquellos que no cuentan con un software con todas las garantías que ofrece la legalidad.
En definitiva, queda mucho por hacer, el objetivo es claro, la oportunidad indudable, y el esfuerzo debe ser conjunto para que entre todos consigamos llevar al mercado del software español a los niveles de piratería que nos pongan a la cabeza de Europa.