¿Incita la banda ancha a la piratería?
Es, sin duda, una de las cuestiones más polémicas que se pueden plantear. ¿Ayuda la banda ancha a que los usuarios se descarguen de manera ilegal más contenidos protegidos? El 35 por ciento de las personas preguntadas en una encuesta creen que sí.
Según esta encuesta, el 32 por ciento de las personas que se descargan contenidos de manera ilegal son en su mayoría hombres de edades comprendidas entre los 18 y los 34 años. Mike Wilson, responsable de banda ancha en Moneysupermarket.com, asegura que “la descarga ilegal es ya un gran problema para las industria del cine y la música y con la llegada de las velocidades aún mayores este problema puede ser algo más común y que puede ir a más”.
Sin embargo, para muchas personas la banda ancha “es un servicio esencial, como la electricidad y el gas, y consideran que aquellos que comparten su conexión o que piratean redes WiFi no deberían ser castigados por estas actividades”. Wilson hacía estas declaraciones en referencia a una reciente modificación de las leyes británicas que contemplan la penalización a aquellos propietarios de direcciones IP desde las que se constate la descarga de contenidos de manera ilegal, incluso aunque haya sido un pirata quien haya roto la seguridad de la red WiFi del usuario.
Es más, según esta encuesta, casi uno de cada cinco (el 19 por ciento) de usuarios no tienen una contraseña para proteger su acceso a Internet.