¿Formar o no formar a un empleado? He ahí la cuestión

Parafraseando al gran Guillermo Shakespeare —nos tomamos la licencia. Íbamos a llamarle tío Willy, pero ya nos parecía excesivo—, formar o no formar, he ahí la cuestión para muchas empresas. De vivir en esta época, seguramente le caería un buen chorreo de dinero al bardo anglosajón —para los de la LOGSE: bardo es un poeta heroico o lírico de cualquier época o país— por aquello de los derechos de autor de tan estupenda frase. Aunque si nos atenemos a su más enigmática frase, es más que posible que William Shakespeare esté entre nosotros.

Y este ¿qué se ha fumado?, se estará preguntando, lector/lectora. Por ahora, nada, que servidor no es fumador. Uno de los versos más conocidos que Shakespeare dedicó a su esposa es el siguiente: "La vida es muy corta para amarte en una vida, prometo buscarte en la otra". Resulta que la esposa del bueno de Guillermo se llamaba Anne y se apellidaba Hathaway. ¿Cómo la actriz? Equilicuá. Y ahora viene lo mejor: si bucea en Internet, encontrará una teoría que asegura que el marido de la actriz, el productor Adam Shulman, es el vivo retrato de don Guillermo; y el de Anne, tres cuartas partes de lo mismo. Busque, busque.

Pero a lo que íbamos: aquella ya mencionada frase es la realidad a la que se enfrentan muchas empresas de este país.

La cruda realidad.

Más si tenemos en cuenta que en un sector con un claro déficit de profesionales TIC (entre 70.000 y 75.000 puestos de trabajo sin cubrir en España en la actualidad y pronto 100.000 según DigitalES), la pérdida de talento siempre es un riesgo, como reconoce Elvira Alcalá-Zamora, directora de Recursos Humanos en Cisco España.

Las cifras

Pero sigamos con cifras, que siempre vienen bien para dejar niquelado el cuadro de la escasez —general— de talento que vive/sufre/soportan tanto este país como Europa en general. En lo que al continente respecta, el 64% de las grandes empresas y el 56% de las pymes tiene problemas para encontrar talento para puestos que requieren de conocimientos tecnológicos.

Y en España… ay, en España. Según DigitalES, como ha apuntado la directora de Recursos Humanos de Cisco España, las vacantes en el sector TIC ya alcanza las 100.000.

100.000.

Y es en este punto cuando regresamos a la frase de marras: formar o no formar. He aquí la cuestión. ¿Formar con la intención de sacar partido del talento para que después se marche a otro lugar con una mejor oferta laboral en el bolsillo, o no formarlo y desaprovechar todo su potencial?

“Desgraciadamente sí que es una situación real en el mercado laboral”, reconoce Laura García, directora de M2i Formación España. En su opinión, muchas organizaciones temen formar a sus equipos por miedo a que la gente salte a otra organización, “pero en muchos casos no se dan cuenta de que causa el efecto contrario”, explica aquella especialista, lo que conlleva, en su opinión, que “el personal acabe desanimándose cuando se da cuenta de que no va a poder experimentar ningún tipo de desarrollo”.

La formación y certificación como cura

Quizás una de las empresas modelo en esta tesitura es Cisco España. Su directora de Recursos Humanos reconoce que cuentan con programas específicamente diseñados para posiciones directivas, programas para el desarrollo de personas identificadas con alto potencial y programas abiertos para todos los empleados en formación técnica y de habilidades. “Y contamos con procesos de identificación del talento cross-funcionales y de nominación, así como la posibilidad de cambiar a otro puesto interno dentro o fuera de España si el trabajador lo desea”.

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