Es la hora de la digitalización

Cantaba Guru Josh —Paul Walden en la partida de nacimiento. Fallecido no hace mucho a los cincuenta y cuatro años— a comienzos de la década de los años noventa del pasado siglo que ese era el tiempo del gurú. Seguro que recuerda la canción si ya peina canas: un saxofón repitiendo unas notas, atmósfera hippie/ibicenca a más no poder —el vídeo original estaba grabado en un club londinense—, y un regusto a buen rollo que perduraba.

Por desgracia, Paul Walden ya cría malvas, pero seguramente no tendría problema en prestar su celebérrimo éxito para el asunto que nos ocupa en este reportaje: la hora de la digitalización; que es hoy, nada de mañana, que diría una de las caracterizaciones del gran José Mota.

Pues si algo ha dejado claro el COVID-19 y su reguero de consecuencias es que la digitalización es más necesaria que nunca para las empresas; y que no se puede demorar más su puesta en marcha so pena de que la segunda oleada de la pandemia llegue avisando, no como la primera, pero con las mismas consecuencias que la original. Al lío, entonces.

Un toque de atención

Así define lo expuesto líneas más arriba el máximo responsable de Tech Data en nuestro país, Pauli Amat. Su análisis de la situación es tan acertado que con él queremos arranca este reportaje. En su opinión, “nadie se esperaba que una situación tan excepcional surgiera tan de repente y que impactara con tanta fuerza. Y la verdad es que todavía no sabemos cómo nos va a afectar en un medio plazo y si la situación no se va a repetir”.

Amat considera que muchas empresas habían dado ya importantes pasos en su digitalización, quizás no suficientes. “Pero ¿de qué empresas hablamos? —se pregunta—. España es un país de pymes, pero sobre todo de micropymes. Apenas un 0,1% de todas las empresas, aproximadamente 3000, tienen plantillas de más de 250 empleados. La realidad es que el 94,4% de las empresas españolas son micropymes y tienen menos de diez trabajadores, generando el 66% de los puestos de trabajo, alrededor de diez millones de personas”.

Es más, un reciente estudio de la Comisión Europea ha desvelado que apenas el 14% de las pymes y micro pymes españolas cuenta con un plan de digitalización, por lo que es obvio que queda mucho por hacer en aquel grupo, “y en ese sentido sí podemos decir que las empresas no estaban digitalizadas”, reconoce el director general de Tech Data España.

Por otro lado, si comparamos a España con otros países europeos, el informe DESI2020 de la UE, que muestra el grado de digitalización de los Estados miembros, sitúa a nuestro país en el número once de veintiocho (incluyendo al Reino Unido, ya que trabaja con datos de 2019). En cuatro años, España ha avanzado cuatro puestos, puesto que en 2015 se situaba en el puesto quince, apenas por encima de la media.

Ítem más: España ocupa el segundo lugar en el apartado de servicios públicos digitales, sólo por detrás de Estonia; también aparece en segundo lugar en el uso de Open Data; en conectividad, clave para la digitalización, la cobertura de las redes de fibra óptica alcanza el 80%, muy por encima de la media europea, que se sitúa en el 34%; en integración digital de las empresas, nuestro país ocupa el puesto número trece. Las empresas españolas aprovechan las oportunidades que ofrecen las tecnologías digitales en línea con la media de la UE.,

“¿Es suficiente? —se vuelve a preguntar Pauli Amat— Probablemente no. Todavía queda mucho terreno por avanzar”.

Porque digitalizar no es sólo teletrabajar

“Efectivamente, esto era algo que ya sabíamos los que trabajamos en el sector. A pesar de llevar años anunciando esta falta de previsión por parte de las empresas españolas, la gran mayoría estaba muy lejos de una digitalización y, en muchos casos, ni siquiera tenían una estrategia definida al respecto”, reconoce María Penilla, Technical Account manager, Business Development Unit de Exclusive Networks Iberia.

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